Gobierno y PSOE restablecieron el diálogo el pasado viernes

Los asesinatos del concejal sevillano del PP Alberto Jiménez-Becerril y de su esposa, Ascensión García, han supuesto que se desbloque el diálogo entre el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia. El líder socialista telefoneó a Aznar tras el atentado, en la mañana del viernes, y quedaron en verse próximamente para abordar la violencia etarra, la estrategia contra el terrorismo, el papel de los partidos democráticos y la situación de las Fuerzas de Seguridad. Ambos acordaron que su encuentro no será anunciado previamente para eludir la pre...

Los asesinatos del concejal sevillano del PP Alberto Jiménez-Becerril y de su esposa, Ascensión García, han supuesto que se desbloque el diálogo entre el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia. El líder socialista telefoneó a Aznar tras el atentado, en la mañana del viernes, y quedaron en verse próximamente para abordar la violencia etarra, la estrategia contra el terrorismo, el papel de los partidos democráticos y la situación de las Fuerzas de Seguridad. Ambos acordaron que su encuentro no será anunciado previamente para eludir la presión de los medios de comunicación.

Muy impresionados por el doble atentado de Sevilla, Aznar y Almunia mantuvieron una conversación cordial y distendida que vino a apaciguar el mal ambiente creado en a última reunión que ambos mantuvieron en La Moncloa, en diciembre pasado. Entonces el líder del PSOE fue acusado de querer "hacerse la foto" y se le reprochó duramente su defensa de la reinserción, en la que no descartó los indultos. El posterior debate sobre las Fuerzas de Seguridad del Estado, la actuación de la policía vasca y la decisión del PP de abrir una cuenta pública para dotar de seguridad privada a sus cargos públicos en Euskadi avivaron todavía más la polémica.

Las dudas socialistas

El propio hecho de que haya tantos resquemores empuja más si cabe a Almunia a querer hablar con Aznar. Es muy posible que el líder del PSOE traslade al presidente del Gobierno las críticas que suscitan entre los socialistas algunos aspectos de la política antiterrorista. Almunia no lo exteriorizará en público, pero le comunicará a Aznar en privado las dudas que tiene el PSOE sobre la conveniencia de la espectacularidad que viene rodeando a las exequias de los últimos asesinados. Mientras llega la reunión entre ambos líderes, los socialistas cierran filas en torno a su compañero Odón Elorza, el alcalde de San Sebastián, ante a los ataques del PP. "Ha sido manipulado en su buena fe. No se lo merece porque es, por antonomasia, el alcalde contra la intolerancia, el que se enfrentó a los violentos que querían quemar un autobús", le defendió ayer, en nombre de la dirección federal del PSOE, Ramón Jáuregui."A los del PP y a su presidente en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, les digo, que no se confundan, que no tengan ninguna duda sobre nosotros, que no nos coloquen en un mal lugar, que estamos con ellos", añadió con vehemencia Jáuregui, para quien "Odón es un socialista ejemplar". Los miembros de la ejecutiva federal del PSOE saben que la reunión entre Aznar y Almunia se puede producir en cualquier momento. "En foros discretos vamos a hablar con el Gobierno. Queremos un diálogo honesto", explicó Jáuregui.