El voto de confianza al Gobierno checo da vía libre a elecciones anticipadas

El Gobierno interino checo obtuvo anoche el voto de confianza del Parlamento que abre el camino a comicios generales anticipados, con toda probabilidad en junio próximo. El giro de la oposición socialdemócrata fue decisivo para que el primer ministro, Josef Tosovsky, consiguiese, tras dos días de debate, la aprobación de su programa, encaminado en la práctica, a la preparación de las próximas legislativas.

El principal partido opositor, los socialdemócratas de Milos Zeman, puso. en duda hasta el último momento las posibilidades de supervivencia del Gabinete Tosovsky, que tomó poses...

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El Gobierno interino checo obtuvo anoche el voto de confianza del Parlamento que abre el camino a comicios generales anticipados, con toda probabilidad en junio próximo. El giro de la oposición socialdemócrata fue decisivo para que el primer ministro, Josef Tosovsky, consiguiese, tras dos días de debate, la aprobación de su programa, encaminado en la práctica, a la preparación de las próximas legislativas.

El principal partido opositor, los socialdemócratas de Milos Zeman, puso. en duda hasta el último momento las posibilidades de supervivencia del Gabinete Tosovsky, que tomó posesión el pasado 2 de enero tras la caída del primer ministro Vaclav Klaus en noviembre. Klaus fue arrastrado por un escándalo de corrupción en su partido, el Cívico Democrático.

Zeman exigía del ex gobernador del Banco central checo, un independiente al que el presidente Vaclav Havel designó para formar nuevo Gobierno en diciembre pasado, una agenda previa sobre el proceso de privatización antes de darle los 58 votos que controla en una Cámara Baja de 200 escaños. El jefe socialdemócrata renunció a última hora a su pretensión.

Havel dijo el martes al Parlamento que la mejor forma de conseguir elecciones anticipadas, que quieren la mayoría de los partidos para sustanciar la inestabilidad política y económica que arrastra la República Checa desde hace casi un año, era dar la confianza al Gabinete tecnocrático del antiguo gobernador del Banco emisor. El propio Vaclav Havel había sido reelegido días antes por el Legislativo por un margen mínimo, otros cinco años al frente de la jefatura del Estado.

Un sondeo de opinión divulgado el martes daba al primer ministro Tosovsky la aprobación del 85% de los escaldados checos, que le consideran un gestor eficaz y por encima de las luchas partidistas.

Como la Constitución checa pone todas las trabas posibles a la disolución anticipada del Parlamento, el Gobierno refrendado ayer se ha acogido al expediente de proponer una moción de confianza separada, a propósito de una ley irrelevante. El Parlamento la ignorará durante 90 días y entonces Havel disolverá el Legislativo y convocará elecciones anticipadas en un plazo de 60 días. El enrevesado plan requería la previa confirmación del Gobierno.

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El Gabinete de Josef Tosovsky reemplazó a la coalición derechista de tres partidos que dirigía el thatcherita Vaklav Klaus, que se vió obligado a dimitir el 30 de noviembre tras seis años como dueño absoluto del timón de la República Checa.

La formación de Klaus, donde las críticas a su jefe se habían hecho insostenibles para el arrogante primer ministro, quedó reducida a la mitad tras la escisión que siguió al congreso extraordinario de diciembre. 39 diputados siguieron en el Partido Cívico Democrático, que ayer votó contra Tosovsky, mientras que una treintena de rebeldes constituían la Unión por la Libertad.

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