Lissavetzky denuncia que "algo huele a podrido" en el uso privado de edificios municipales de Majadahonda
El secretario general de la Federación Socialista Madrileña, Jaime Lissavetzky, denunció ayer que "algo huele a podrido" en el Ayuntamiento de Majadahonda (39.719 habitantes). Lissavetzky se refería a que el consistorio, gobernado por el PP, paga todos los meses 180.000 pesetas a una vecina por el alquiler de unos locales que sirven como sede para la recaudación municipal por las mañanas y como oficina de una empresa privada, Paeco Gestión, SA, por las tardes. Esa sociedad asesora a seis municipios del PP y a otro del PSOE en la región.
El presidente de Paeco es Paulino Rueda, recau...
El secretario general de la Federación Socialista Madrileña, Jaime Lissavetzky, denunció ayer que "algo huele a podrido" en el Ayuntamiento de Majadahonda (39.719 habitantes). Lissavetzky se refería a que el consistorio, gobernado por el PP, paga todos los meses 180.000 pesetas a una vecina por el alquiler de unos locales que sirven como sede para la recaudación municipal por las mañanas y como oficina de una empresa privada, Paeco Gestión, SA, por las tardes. Esa sociedad asesora a seis municipios del PP y a otro del PSOE en la región.
El presidente de Paeco es Paulino Rueda, recaudador municipal en Majadahonda. Los consejeros delegados son Jesús Serrano, jefe de coordinación e inspección tributaria municipal, y Juan Mora Barreno, economista contratado el año pasado por el Ayuntamiento, por un millón de pesetas al mes, para elaborar un informe de consultoría y asistencia municipal.
Lissavetzky denunció que "el PP de Majadahonda está pagando con el dinero de todos los majariegos la oficina de unos privados". Añadió que "el partido socialista va a pedir que se formen comisiones de investigación para profundizar en el caso".
Lissavetzky acudió a Majadahonda a un acto en el que los socialistas madrileños criticaron con dureza la política urbanística del PP en la zona noroeste de la región. El secretario general definió como "urbanismo depredador y caníbal" el que desarrolla el PP en localidades como Pozuelo de Alarcón (60.079 habitantes), Las Rozas (45.353 habitantes) y Majadahonda. Acusó al PP de "hacer un desarrollismo urbanístico, no desarrollo, al más puro estilo del franquismo, con vínculos directos con la especulación económica".
Lissavetzky criticó el planeamiento urbanístico de esas tres localidades: "El PP quiere triplicar la población del cinturón oeste. Es una política irracional, carente de planeamiento y cuyo fin último es la especulación", señaló. "Esta zona de Madrid va a pasar de los 200.000 habitantes que tiene ahora a medio millón en pocos anos. Esto va a perjudicar notablemente la calidad de vida en la zona", concluyó.