"El problema del PP es de rigidez, miedo y electoralismo"

"Una cosa es ser firme y otra rígido. El problema del PP es de rigidez y miedo. Si se une el cálculo electoral, porque sabe que cualquier movimiento con riesgo de desliz tiene su reflejo electoral, concluye en no moverse. Y el resultado es la firmeza", comenta Joseba Egibar.Pregunta. ¿Está el PP más pendiente de los resultados electorales que de buscar una solución al problema vasco?

Respuesta. Sin duda. Nos lo ha dicho Jaime Mayor a los partidos del tripartito [PNV, PSE-EE y EA] aplicándolo a temas concretos, como el penitenciario. Sabe por las encuestas lo que piensa la ...

"Una cosa es ser firme y otra rígido. El problema del PP es de rigidez y miedo. Si se une el cálculo electoral, porque sabe que cualquier movimiento con riesgo de desliz tiene su reflejo electoral, concluye en no moverse. Y el resultado es la firmeza", comenta Joseba Egibar.Pregunta. ¿Está el PP más pendiente de los resultados electorales que de buscar una solución al problema vasco?

Respuesta. Sin duda. Nos lo ha dicho Jaime Mayor a los partidos del tripartito [PNV, PSE-EE y EA] aplicándolo a temas concretos, como el penitenciario. Sabe por las encuestas lo que piensa la sociedad vasca, pero otras del Ebro para abajo le dicen lo contrario. Y, además, se debe a un Gobierno que actúa donde actúa y no puede permitirse un desliz. Aunque el pueblo vasco vea la solución en una dirección, no va a moverse si no es la que le conviene.

P. ¿Por qué ha tomado el PNV la iniciativa de hablar ahora de ello con el PP?

R. Porque es un tema sobre el que teníamos que hablar. A pesar de las discrepancias públicas y privadas, creemos que estos dos partidos, con importantes responsabilidades sobre la cuestión, deben aclararse e intentar consensuar. El resultado no es hoy satisfactorio para el PNV ni, creemos, para el PP. Pero Aznar al menos ha constatado la necesidad de profundizar en este diálogo.

P. Si reconoce la carga electoral, difícilmente se va a llegar a una solución mientras haya elecciones. Y hay dos años con procesos electorales.

R. El análisis debe ser atemporal, al margen de los vaivenes electorales. Creo que, afortunadamente, en este país se están sentando bases que pueden ser claves para solucionar este conflicto. Un ejemplo es lo que ha transmitido el lehendakari [José Antonio Ardanza] a los partidos tras el décimo aniversario de Ajuria Enea. Si todos admitimos, en privado y en público, que lo que los ciudadanos vascos decidan libre y democráticamente, y por vías pacíficas, será respetado por todos y que todos lo vamos a hacer respetar, habremos logrado una de las claves. Es aquí donde hay que poner a prueba a HB. Si quiere realmente una vía dialogada, tendrá que hacer uso de su responsabilidad.

P. ¿Su propuesta?

R. Partimos de que un porcentaje de la sociedad hace uso y abuso del juego democrático para combatirlo y de que tenemos enfrente a una organización política, ETA, que usa técnicas terroristas y cuya erradicación, además de las policiales, exige otras medidas. Se sataniza este planteamiento porque se niega a ETA otro carácter que el terrorista, pero le apoyan 150.000 votos. Eso le hemos trasladado al PP. Y a HB, que se tiene que homologar y buscar ámbitos de encuentro con el resto de la sociedad. La pacificación no pasa por la simulación de una salida de nacionalistas para nacionalistas. Tiene que contemplar la pluralidad de la sociedad. Ahí nos mediremos con el voto.