El Estado eleva un 6,5% su dinero al deporte, excepto al fútbol
El deporte va a recibir del Estado en 1998 un 6,5% más de dinero que el año pasado. El Secretario de Estado para el Deporte, Pedro Antonio Martín Marín, informó ayer que las federaciones españolas van a percibir este año 8.020.435.801 pesetas de la Hacienda pública. Sólo una federación, la de fútbol, no registra aumento. Su subvención sigue en 735 millones y pierde la cabeza en el capítulo de subvenciones. Ese puesto pasa a la Federación de Atletismo, con 740.752.170 pesetas.
El Secretario de Estado para el Deporte destacó que la inversión pública en el deporte es un 3,5% más elevad...
El deporte va a recibir del Estado en 1998 un 6,5% más de dinero que el año pasado. El Secretario de Estado para el Deporte, Pedro Antonio Martín Marín, informó ayer que las federaciones españolas van a percibir este año 8.020.435.801 pesetas de la Hacienda pública. Sólo una federación, la de fútbol, no registra aumento. Su subvención sigue en 735 millones y pierde la cabeza en el capítulo de subvenciones. Ese puesto pasa a la Federación de Atletismo, con 740.752.170 pesetas.
El Secretario de Estado para el Deporte destacó que la inversión pública en el deporte es un 3,5% más elevado que el aumento registrado por el IPC. La Federación de fútbol es un capítulo aparte. El dinero público que recibe sólo cubre el 12% de su presupuesto anual. Para Martín Marín la medida tiene una justificación: "La capacidad que tiene el fútbol para generar ingresos propios es muy superior a la del resto de deportes".
La Federación de fútbol obtuvo el pasado año unos ingresos propios de casi 5.000 millones, prácticamente la mitad que todas las demás federaciones juntas. El Secretario de Estado para el Deporte, además, subrayó que el dinero público destinado a la Federación de fútbol responde a sus necesidades, pese a que este año la selección nacional disputará el Campeonato del Mundo, el próximo junio en Francia. "Está hablado y acordado con la Federación", saldó la cuestión Martín Marín.
El fútbol tendrá su contrapartida. A partir de este año va recibir unos 800 millones anuales de los ingresos de las quinielas. Su destino será finalista: el fútbol base, con lo que los dirigentes federativos tendrán que justificar su gasto.