Los vecinos declaran la guerra a los bares de copas y presentan 2.500 denuncias contra ellos

Los representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos se han lanzado a una guerra abierta contra los bares de copas. Se presentaron ayer en el registro del Ayuntamiento con un gran taco de papeles: ni más ni menos que 2.500 denuncias contra muchos bares de copas que funcionan "en una situación de permanente ilegalidad", según aseguró el presidente de la federación, Prisciliano Castro. La Comunidad negocia con los empresarios de los locales nocturnos un nuevo horario de cierre para evitar la protesta en la madrugada del sábado en la Puerta del Soll.

"Son denuncias reiteradas, la...

Los representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos se han lanzado a una guerra abierta contra los bares de copas. Se presentaron ayer en el registro del Ayuntamiento con un gran taco de papeles: ni más ni menos que 2.500 denuncias contra muchos bares de copas que funcionan "en una situación de permanente ilegalidad", según aseguró el presidente de la federación, Prisciliano Castro. La Comunidad negocia con los empresarios de los locales nocturnos un nuevo horario de cierre para evitar la protesta en la madrugada del sábado en la Puerta del Soll.

"Son denuncias reiteradas, las mismas que cometen los mismos locales y por los mismos motivos día tras día. Los responsables del Ayuntamiento las conocen de sobra, pero no hacen nada", se quejaba Diego Cruz, un representante de la Federación de Asociaciones de Vecinos."El propio Ayuntamiento nos facilitó un informe en el que se ratifica que la mayoría de los bares de copas de Huertas están en una situación ilegal. El 35% de esos locales funciona sin la licencia de apertura o de actividad; el 24%, sin la de funcionamiento, y el 7% son locales fantasma que existen de hecho, pero no figuran en ningún papel", explicó Juan Carlos Mora, portavoz de la Asociación de Vecinos del Barrio de las Letras (Huertas). "El Ayuntamiento conoce toda la problemática, pero hace la vista gorda ante las continuas ilegalidades", comentó José Antonio Jiménez, abogado de la federación.

Los vecinos de las zonas de copas afirman que están hartos del ruido y la suciedad que sufren a escasos metros de sus viviendas cada noche de fin de semana. No lo soportan más. "Pasan las noches en vela y muchos tienen que recibir tratamiento psicológico porque tienen los nervios destrozados porque no descansan. Los que trabajan los sábados o domingos van sin haber pegado ojo en toda la noche. A muchos de ellos se les ha cambiado hasta el carácter, porque no dormir les ha producido una gran irritabilidad", añadió Mora.

Los vecinos proponen que, para resolver la situación, "el Ayuntamiento debe exigir que los bares de copas regulen su situación, de tal forma que se pueda comprobar si cumplen con las medidas de insonorización pertinentes y así se evite la concentración de locales nocturnos en una zona", según explicó Castro.

Los vecinos criticaron la movilización convocada por los propietarios de bares de copas para las 2.30 del sábado en la Puerta del Sol. Con esta protesta; los empresarios de la noche tratan de alargar el horario de cierre de sus locales. Buscan equiparar su situación a la de las salas de fiestas (que cierran a las cinco de la madrugada los días de labor y media hora más tarde las noches de fin de semana). Esta semana, alguno de sus representantes se han reunido con el consejero de Economía, Luis Blázquez, para negociar el horario de cierre y la situación general de sus locales. "Corno el consejero no ha hecho una oferta clara, mantenemos la convocatoria", señaló ayer uno de sus representantes.

Los empresarios culpan de los ruidos y la suciedad en la calle a los comercios de frutos secos, que abren "toda la noche sin ningún control", añadió.