EL 'TWIN' "MUY MACHO" DE ROBERT DE NIRO

Una llamada desde Nueva York alertó a las propietarias de una tienda de ropa infantil de San Sebastián de la llegada de una persona importante que estaba pasando unos días de incógnito en la capital guipuzcoana. Era el pasado 3 de enero, sábado, y las dueñas del comercio advirtieron a su comunicante que ya era casi la hora de cerrar. Entonces, la donostiarra que realizaba la llamada les dio el nombre del ilustre comprador: Robert de Niro Esperaron, por supuesto. "Estuvo sencillo, simpático y muy agradable", recordó una de las dependientas. Llegó cerca de las 19.30, cuando no quedaban más clien...

Una llamada desde Nueva York alertó a las propietarias de una tienda de ropa infantil de San Sebastián de la llegada de una persona importante que estaba pasando unos días de incógnito en la capital guipuzcoana. Era el pasado 3 de enero, sábado, y las dueñas del comercio advirtieron a su comunicante que ya era casi la hora de cerrar. Entonces, la donostiarra que realizaba la llamada les dio el nombre del ilustre comprador: Robert de Niro Esperaron, por supuesto. "Estuvo sencillo, simpático y muy agradable", recordó una de las dependientas. Llegó cerca de las 19.30, cuando no quedaban más clientes en el céntrico establecimiento, en un vehículo con chófer y acompañado de una mujer "embarazadísima". El protagonista de películas como Taxi driver o El padrino se dedicó entonces, junto con su compañera, a escoger ropa para el futuro bebé y para sus dos hijos gemelos, que se encuentran en Estados Unidos. Todo ello, mostrando su faceta como hombre "encantador, simpático y con sentido del humor". En todo momento mantuvieron la conversación en inglés, pero, a la hora de elegir una prenda para uno de sus gemelos (twins, en inglés), utilizó el castellano para explicar que su elección se debía a que el niño es "muy macho". Las dependientas no se atrevieron a pedirle un autógrafo ni, mucho menos, a hacerse una foto con el mito, porque su comunicante desde Nueva York les había rogado que mantuvieran el incógnito de la estancia del actor en San Sebastián hasta su marcha. Eso sí, para demostrarlo, tienen un argumento incontestable: "Pagó con la tarjeta y ahí está el recibo". Ya tienen experiencia en ese tipo de visitas, pues, durante las diferentes ediciones del Festival de Cine,han pasado por la tienda otras estrellas como Chaz Palmintieri o Anthony Quinn.-