Cartas al director

Rabat, el Frente Polisario y España

En el diario EL PAÍS del pasado domingo 14 de diciembre, bajo el titular Rabat castiga a España por la audiencia de Exteriores al líder del Frente Polisario, se mencionan una relación de eventos producidos con posterioridad a esta visita, donde los representantes de Marruecos no han asistido. Desconozco si se trata de auténticas represalias o de ausencias verdaderamente justificadas.Personalmente, creo que a la gran mayoría de ciudadanos españoles nos traen al fresco estos "gestos del Gobierno magrebí", pero lo que me parece realmente intolerable es que el Gobierno de Hassan II pretenda...

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En el diario EL PAÍS del pasado domingo 14 de diciembre, bajo el titular Rabat castiga a España por la audiencia de Exteriores al líder del Frente Polisario, se mencionan una relación de eventos producidos con posterioridad a esta visita, donde los representantes de Marruecos no han asistido. Desconozco si se trata de auténticas represalias o de ausencias verdaderamente justificadas.Personalmente, creo que a la gran mayoría de ciudadanos españoles nos traen al fresco estos "gestos del Gobierno magrebí", pero lo que me parece realmente intolerable es que el Gobierno de Hassan II pretenda imponer, mejor dicho, imponga al Gobierno español cuál ha de ser su política exterior.

Que el ministro de Asuntos Exteriores español reciba al presidente de la RASD me parece lo mínimo tratándose del representante de 200.000 personas, antiguos ciudadanos o hijos de ciudadanos españoles condenados por España en 1975 a huir, a ver morir a sus familias y a vivir en un desierto en unas condiciones auténticamente vergonzosas pendientes de que algún país con un mínimo sentido de la justicia les dé de comer.

No obstante y dada la situación, habrá que agradecer al ministro este gesto de valentía, si bien realizado casi con nocturnidad por el miedo que tenemos a las reacciones marroquíes. Pero el colmo de lo intolerable, por humillante para España, es que el Gobierno marroquí pretenda, como parece, vetar la presencia de ciudadanos españoles como observadores de las Naciones Unidas en el referéndum sobre el Sáhara. Sobre este tema, además, llueve sobre mojado, dado que hasta la fecha, el Gobierno de Marruecos ha vetado la presencia de españoles en las fuerzas de la Minurso, encargadas de velar por el cumplimiento del alto el fuego.

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El Gobierno marroquí y, especialmente, su Embajada en España deberían, además, reflexionar sobre la importancia que tiene humillar a un pueblo donde viven tantos ciudadanos de su propio país. Sería deseable que el propio embajador pueda transmitir a su Gobierno que si de verdad tienen voluntad de hacer un referéndum limpio sobre la independencia del Sáhara, la presencia de ciudadanos españoles no hará sino añadir un plus de garantía a esa consulta. Espero que el Gobierno español haga lo necesario para evitar este humillante veto para sus ciudadanos.- Alcalde de Guadalajara.

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