ANÍBAL CAVACO SILVA: EX PRIMER MINISTRO PORTUGUÉS

"Confío más en Europa que en mi Gobierno"

Apartado de la política activa, pero sin descartar su regreso, el ex primer ministro portugués (1985-1995), Aníbal Cavaco Silva, ha roto su silencio, autoimpuesto, para opinar exclusivamente sobre los problemas de interés nacional. Cavaco acusa a los socialistas de "aplazar todas las reformas estructurales que necesita el país", considera "incompatible" su proyectada regionalización con la Europa del euro y confía "más en Europa, en la eficacia de las reglas supranacionales, que en la política económica de cada Gobierno, incluido el portugués". A juicio del economista, la nueva Europa ganará m...

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Apartado de la política activa, pero sin descartar su regreso, el ex primer ministro portugués (1985-1995), Aníbal Cavaco Silva, ha roto su silencio, autoimpuesto, para opinar exclusivamente sobre los problemas de interés nacional. Cavaco acusa a los socialistas de "aplazar todas las reformas estructurales que necesita el país", considera "incompatible" su proyectada regionalización con la Europa del euro y confía "más en Europa, en la eficacia de las reglas supranacionales, que en la política económica de cada Gobierno, incluido el portugués". A juicio del economista, la nueva Europa ganará más competitividad frente a EE UU y Japón, y reforzará su influencia en la escena internacional".En declaraciones a este periódico, el ex primer ministro liberal-conservador asegura no sentir "ninguna frustración" por estar apartado de la vida política, desde su fracaso en las últimas presidenciales, que ganó el socialista Jorge Sampaio. Considerado como uno de los denominados políticos-tecnócratas, Cavaco no admite que el cumplimiento de los criterios de Maastricht se haya conseguido a costa del empobrecimiento y el duro sacrificio de la clase media. "Portugal", dice, "cambió mucho desde su integración en la Unión Europea (UE); no sólo en las infraestructuras que son visibles, como las vías de comunicación, la salud o la educación, sino en su nivel de vida. El poder adquisitivo y el nivel de vida de los portugueses subió sustancialmente en los últimos 12 años. Lo que ocurre es que el portugués aspira a llegar rápidamente a los niveles de bienestar de los alemanes, de los franceses o de los propios suecos. Me gustaría que ese nivel creciese a un ritmo tan rápido como subió en la última década. Y no estoy muy seguro de ello".

El ex presidente del Partido Social Demócrata (PSD) reivindica la paternidad del camino hacia el euro y sostiene que los socialistas "afortunadamente no alteraron el rumbo trazado en 1990 hacia la unión monetaria". No obstante, el dirigente que inició la modernización del país sostiene que "Portugal, como España, debe llevar a cabo una serie de reformas estructurales urgentes y necesarias para avanzar en el crecimiento económico y cumplir los pactos de estabilidad".

A juicio de Cavaco, los socialistas "han aplazado las reformas de la Seguridad Social, la justicia, el sistema de salud o la enseñanza superior, lo que, unido al déficit de algunas empresas públicas, como la radio y la televisión, provocará un serio agravamiento de la situación económica".

Promesas socialistas

El ex primer ministro alberga "serias dudas" sobre las promesas de los socialistas, aunque todavía tiene la esperanza de que "el Gobierno reconozca que no se puede vivir en una situación ilusoria y mantener a la población adormecida con promesas sin acometer las reformas clave para el futuro de la economía".Cavaco augura un futuro muy negro si no se emprenden esas reformas y espera que "la moneda única funcione como una medida de presión para que los Gobiernos lleven a cabo la política que deben hacer y no la aplacen permanentemente". Por esa razón, explica, "confío más en la eficacia de las reglas supranacionales que en los programas político-partidarios de cada país. Estas reglas se van a imponer en nuestro país, igual que en España. Los políticos no podrán aplazar indefinidamente ciertas decisiones porque sus países podrán ser penalizados con multas muy duras que pueden llegar hasta el 0,5 del PIB. Yo creo que las reglas supranacionales pueden reducir la posibilidad de que avancen políticas económicas erradas. Por tanto, yo y mis hijos nos sentiremos más confortables dentro de la UE que fuera". El ex primer ministro, considerado un gestor audaz y riguroso, confiesa ser "un ferviente defensor de la nueva Europa". "Ganaremos", dice, "más competitividad frente a EE UU y Japón, y reforzaremos nuestra influencia política en la escena internacional para ser, de hecho, una gran potencia posguerra fría".

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Sobre las frecuentes referencias a la invasión económica española de Portugal, Cavaco no tiene dudas: "Es absurdo pensar en mercados balizados por fronteras. Los empresarios tienen que dejar de pensar en términos de mercado nacional".

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