La comunidad internacional aumenta los poderes de Westendorp en Bosnia
El Consejo Internacional para la Aplicación de los Acuerdos de Paz de Dayton sobre Bosnia reforzó ayer los poderes del alto representante, Carlos Westendorp, y le respaldó para actuar contra los cargos públicos locales que boicoteen -con su absentismo o su resistencia activa- el proceso de cristalización del Estado de Bosnia-Herzegovina.
Las conclusiones del foro de representantes de 51 Estados y 21 delegaciones, que se celebró en las afueras de Bonn durante dos días, prevén fechas concretas para las medidas destinadas a dar cuerpo al proceso de paz, que se inicio hace dos años y que se...
El Consejo Internacional para la Aplicación de los Acuerdos de Paz de Dayton sobre Bosnia reforzó ayer los poderes del alto representante, Carlos Westendorp, y le respaldó para actuar contra los cargos públicos locales que boicoteen -con su absentismo o su resistencia activa- el proceso de cristalización del Estado de Bosnia-Herzegovina.
Las conclusiones del foro de representantes de 51 Estados y 21 delegaciones, que se celebró en las afueras de Bonn durante dos días, prevén fechas concretas para las medidas destinadas a dar cuerpo al proceso de paz, que se inicio hace dos años y que se ha visto bloqueado por la resistencia de las partes en conflicto a convivir en un Estado multiétnico.El amplio consenso sobre el reforzamiento del alto representante y el calendario detallado de delicadas decisiones que éste tendrá que impulsar a lo largo de este año y el próximo -desde la adopción de la nueva bandera a las matrículas de automóviles- se vio ensombrecido por el portazo que la delegación yugoslava dio como protesta por la inclusión en el texto final de una mención a Kosovo.
El representante de Belgrado, Dragomir Vucicevic, abandonó ostentosamente la sala del pleno, seguido del representante serbio en la presidencia de Bosnia, Momcilo Krajisnik, por considerar que Kosovo es un asunto interno yugoslavo no integrable en el marco de Dayton. En la búsqueda de una solución de compromiso, Biljana Plavskic, la presidenta serbobosnia, trató de convencer a los serbios de que volvieran a la sala -cosa que no logró- y a la comunidad internacional que eliminara las alusiones.
Kosovo no desapareció del texto, pero la cita fue suavizada y diluida en relación a otros borradores. El Consejo expresó "creciente preocupación" por la escalada de las tensiones "en otros lugares de la región, incluido Kosovo".
El Consejo exhorta a las partes implicadas a "evitar las actividades que pueden exacerbar las dificultades existentes y a aspirar a soluciones mutuamente aceptables mediante el diálogo responsable". En una versión anterior del texto, el consejo presionaba a los serbios y a los albaneses de Kosovo para que comenzaran el diálogo para aplicar el acuerdo sobre educación suscrito en septiembre de 1996.
Criminales de guerra
El Consejo dejó bien claro en Bonn que la asistencia de la comunidad internacional a Bosnia dependerá del cumplimiento del acuerdo de paz de Dayton. En lo que se refiere al procesamiento de los criminales de guerra, el Consejo insiste en que éstos deben ser entregados, y censura la falta de cumplimiento de sus obligaciones por parte de los dirigentes de la República Srpska y la República Federal de Yugoslavia. El representante norteamericano, Robert Gelbard, hizo saber ayer que Estados Unidos continúa teniendo "todas las opciones abiertas", y añadió que, "de una manera u otra", los acusados de crímenes de guerra serán llevados a La Haya.También consideró que los yugoslavos habían "reaccionado de una manera exagerada" al abandonar el pleno, y señaló que el gesto había sido "innecesario" y no facilitaba la situación.
Refiriéndose a los instrumentos para convencer a los dirigentes de Bosnia de que cooperen en la configuración de los elementos del Estado, Westendorp preveía ayer dificultades de distinto calibre en los distintos puntos acordados. La introducción de un pasaporte común no será un problema, dijo.
Más complicada parece la reforma de las leyes de propiedad que bloquean el regreso de los refugiados a la Federación Yugoslava y a la República Srpska. A esta última entidad se le ha dado un plazo de 60 días desde la toma de posesión del nuevo Gobierno para enmendar su legislación sobre propiedad y vivienda. En caso de que esto no sea así, se aplicarán las medidas -no especificadas- que el alto representante recomiende.
Westendorp se mostró decidido ayer a que el absentismo no sea motivo de bloqueo de actividades. Según dijo, las decisiones que deberían ser tomadas por los representantes de las tres comunidades de Bosnia conjuntamente, sean tomadas por dos de ellos si se producen ausencias obstruccionistas.