Cartas al director

Mirando nada

Sobre las dos de la madrugada del sábado, camino de mi casa en el barrio de Moratalaz, fui seguida, y con varios intentos de abordarme, no sé con qué intención, pero teniendo en cuenta que no conocía a la persona supongo que para atracarme o violarme, por un chico en una motocicleta. Yo, aterrorizada, acudí en la comisaría de Moratalaz (muy próxima a mi vivienda) para pedir que algún coche patrulla me acompañara, ya que iba sola y tenía miedo de que ese individuo me fuera a atacar. Mi sorpresa fue cuando el policía de guardia me indicó que lo mejor sería que volviera hacia mi casa otra vez, qu...

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Sobre las dos de la madrugada del sábado, camino de mi casa en el barrio de Moratalaz, fui seguida, y con varios intentos de abordarme, no sé con qué intención, pero teniendo en cuenta que no conocía a la persona supongo que para atracarme o violarme, por un chico en una motocicleta. Yo, aterrorizada, acudí en la comisaría de Moratalaz (muy próxima a mi vivienda) para pedir que algún coche patrulla me acompañara, ya que iba sola y tenía miedo de que ese individuo me fuera a atacar. Mi sorpresa fue cuando el policía de guardia me indicó que lo mejor sería que volviera hacia mi casa otra vez, que probablemente ya no estaría el posible delincuente, o bien que llamara al 091, ya que no se disponía de ningún coche allí en ese momento. Por tanto, tuve que volver a salir sola de una comisaría y pedir ayuda ciudadana para impedir que me pudiera pasar algo. Tal vez, señores, fuera demasiada molestia tener que avisar a algún coche patrulla de los que andaban mirando nada, cuando yo sí lo estaba necesitando. Ojalá no se volvieran a repetir sucesos como éstos, ya que he dejado de saber para qué sirve la policía.-

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