Tribuna:

Promesas

Los inversores, sobre todo los occidentales, se encontraron ayer con la firme promesa de las autoridades japonesas de estudiar las posibles ayudas al sector financiero, cuando contaban con dinero en firme. La respuesta de las bolsas fue prácticamente neutra y en el mercado se notaba la tensión propia de las situaciones difíciles. Aunque en la sesión del lunes se arriesgó poco dinero hubo bastantes entradas en los minutos finales.Ayer, ni siquiera Wall Street se permitía las fuertes oscilaciones a que tiene acostumbrados a sus seguidores y sus movimientos pueden calificarse como extremadamente ...

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Los inversores, sobre todo los occidentales, se encontraron ayer con la firme promesa de las autoridades japonesas de estudiar las posibles ayudas al sector financiero, cuando contaban con dinero en firme. La respuesta de las bolsas fue prácticamente neutra y en el mercado se notaba la tensión propia de las situaciones difíciles. Aunque en la sesión del lunes se arriesgó poco dinero hubo bastantes entradas en los minutos finales.Ayer, ni siquiera Wall Street se permitía las fuertes oscilaciones a que tiene acostumbrados a sus seguidores y sus movimientos pueden calificarse como extremadamente discretos, una situación que compartió con la mayoría de las bolsas europeas.

La contratación sigue estancada en torno a los 80.000 millones de pesetas y con una concentración muy alta en media docena de valores, lo que centra la mayor parte de la actividad en el juego entre contado y futuros, a pesar de que los márgenes se han estrechado mucho. El mercado de deuda tampoco aportó variaciones de importancia.

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