'Nuevas revelaciones' sobre Kennedy
Desde que tuve el honor de acompañar a Kennedy durante su visita a Berlín en junio de 1963, me he convertido en un estudioso del asesinado presidente. El libro del señor Hersh no revela nada nuevo, al menos por lo anticipado en EL PAÍS, para los que conocemos el tema, y no hará variar la imagen que se tiene de Kennedy, ya sea ésta buena o mala.
Interesante es que, después de 34 años, los temas tabloides salgan por doquier, mientras que del magnicidio de Dallas no hay nada nuevo, lo que refuerza la teoría del asesino único, Lee H. Oswald, en contra de la idea de una conspiración. Hubiese...
Desde que tuve el honor de acompañar a Kennedy durante su visita a Berlín en junio de 1963, me he convertido en un estudioso del asesinado presidente. El libro del señor Hersh no revela nada nuevo, al menos por lo anticipado en EL PAÍS, para los que conocemos el tema, y no hará variar la imagen que se tiene de Kennedy, ya sea ésta buena o mala.
Interesante es que, después de 34 años, los temas tabloides salgan por doquier, mientras que del magnicidio de Dallas no hay nada nuevo, lo que refuerza la teoría del asesino único, Lee H. Oswald, en contra de la idea de una conspiración. Hubiese sido más interesante que todo un premio Pulitzer investigase lo ocurrido en Dallas y se olvidase de temas de revistas del corazón-
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