El alcalde de Aretxabaleta da una semana a HB para que condene el último ataque

El alcalde de Aretxabaleta (Guipuzcoa), JoséAntonio Rodríguez (PNV), se negó ayer a desalojar al grupo de Herri Batasuna del gobierno municipal, a pesar de que sus concejales no condenaron el ataque llevado a cabo el día 25 con cócteles mólotov contra la sede del PNV de esta localidad, y les dio una semana de plazo para que reflexionen sobre el asunto. Eusko Alkartasuna apoyó la decisión del alcalde, mientras que el edil socialista Iñaki Pierruges abandonó la comisión de gobierno.

El grupo municipal del PSE-EE no formará parte (el gobierno municipal mientras los concejales de HB si...

El alcalde de Aretxabaleta (Guipuzcoa), JoséAntonio Rodríguez (PNV), se negó ayer a desalojar al grupo de Herri Batasuna del gobierno municipal, a pesar de que sus concejales no condenaron el ataque llevado a cabo el día 25 con cócteles mólotov contra la sede del PNV de esta localidad, y les dio una semana de plazo para que reflexionen sobre el asunto. Eusko Alkartasuna apoyó la decisión del alcalde, mientras que el edil socialista Iñaki Pierruges abandonó la comisión de gobierno.

El grupo municipal del PSE-EE no formará parte (el gobierno municipal mientras los concejales de HB sigan en él. En el comunicado aprobado ayer con los votos del PNY, EA y PSE-EE se condena el sabotaje contra el batzoki al tiempo que se destaca que estos actos dificultan el logro de la "convivencia, progreso y paz que este pueblo necesita".Rodríguez, que era reticente a expulsar de forma inmediata a los concejales de HB, ha mantenido desde la constitución del gobierno municipal, en 1995, una estrecha colaboración con ellos de quienes dice que actúan más "de gestores que de políticos". Para el alcalde peneuvista de Aretxabaleta, los concejales de Herri Batasuna "trabajan por el pueblo y desempeñan su labor pensando en el bien de la sociedad, procurando que la convivencia sea máxima y buscando la paz de manera permanente". El alcalde apostó por la apertura de un periodo de reflexión y se negó a adoptar medidas "drásticas" sin dar una segunda oportunidad a HB.

Los socialistas plantearon la expulsión de HB del gobierno municipal después de que un grupo de encapuchados destruyese en la madrugada del sábado la sede del PNV en Aretxabaleta, al arrojar media docena de cócteles mólotov al interior del local. Las llamas destruyeron totalmente la sociedad gastronómica y las oficinas del batzoki. Los agresores rompieron los cristales de una ventana y lanzaron los artefactos incendiarios a la zona del bar.

La lista que presentó Herri Batasuna para el Ayuntamiento de Aretxabaleta fue la más votada en las elecciones municipales de 1995, al conseguir 943 votos de los 3.430 que fueron considerados válidos. En este municipio no funcionó el acuerdo del tripartito entre PNV, PSE y EA debido a que uno de los concejales de esta última formación se abstuvo en la sesión de investidura del alcalde. Pese a ello, el candidato del PNV, Juan Antonio Rodríguez consiguió los votos suficientes para ser nombrado alcalde. La corporación está compuesta por 13 concejales: cuatro del PNV, otros cuatro de HB, tres de EA y dos PSE-EE. El grupo municipal de HB es el responsable de las áreas de Euskera, Medio Ambiente, Servicios y Rural.

EA tenía la "esperanza" de que los ediles de HB condenasen el sabotaje ya que, según dijeron miembros de este partido, después del secuestro y asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco los concejales independentistas expresaron en privado su condena a esa acción terrorista.