Una pradera de 40 millones
La Comunidad paga al Rayo Vallecano las obras del nuevo césped del estadio
La pradera más cara de la Comunidad de Madrid está en Vallecas, y encerrada entre tribunas de hormigón. Sólo la utilizarán futbolistas profesionales. Tiene 6.800 metros cuadrados (68 metros de ancho por 100 de largo) y ha costado 40 millones de pesetas, que han salido de los presupuestos regionales.
El nuevo estadio de Vallecas, donde se localiza la flamante pradera, es propiedad de la Comunidad de Madrid y tiene un inquilino único y con derechos exclusivos: el Rayo Vallecano.
El césped del campo de Vallecas llevaba enfermo muchos años. Este verano la Comunidad decidió embarc...
La pradera más cara de la Comunidad de Madrid está en Vallecas, y encerrada entre tribunas de hormigón. Sólo la utilizarán futbolistas profesionales. Tiene 6.800 metros cuadrados (68 metros de ancho por 100 de largo) y ha costado 40 millones de pesetas, que han salido de los presupuestos regionales.
El nuevo estadio de Vallecas, donde se localiza la flamante pradera, es propiedad de la Comunidad de Madrid y tiene un inquilino único y con derechos exclusivos: el Rayo Vallecano.
El césped del campo de Vallecas llevaba enfermo muchos años. Este verano la Comunidad decidió embarcarse en la cura de urgencia, levantó todo el terreno para crear un nuevo tapiz con 29 puntos de riego automatizado (hasta ahora se regaba a manguerazos) y un drenaje a prueba de chaparrones. Los trabajos arrancaron en agosto y aún no han concluido. Los vallecanos desesperan porque tienen que jugar sus partidos de casa en el exilio de La Peineta, el estadio de la Comunidad, que sólo tiene una tribuna, tan alejada del terreno de juego que el calor del público nunca llega a los jugadores.
La Dirección General de Deportes ha tenido que buscar dinero de otras obras en instalaciones deportivas, que se han aplazado para hacer frente a la nueva pradera de Vallecas.
"Hace 20 años que nadie toca ese césped. Demasiado ha durado", explica Julio César Legido, director general de Deportes. "El campo se hizo sobre un terreno de escombreras. Antes hubo viviendas en el lugar, y al levantar el campo para hacer las obras nos hemos encontrado con baldosines y escombros. Por eso se ha complicado el trabajo y retrasado la reapertura del campo".
Legido espera que el Rayo Vallecano pueda estrenar el nuevo césped el próximo 2 de noviembre. "Si no lo hemos hecho antes es porque no somos una empresa privada y hemos tenido que sacar la Obra a concurso", explica Legido.
¿Y por qué no ha pagado esa obra el Rayo Vallecano? El director general de Deportes explica que existe un convenio que obliga a la Comunidad a pagar las reformas dentro del estadio.
El Rayo Vallecano juega de prestado desde el 26 de mayo de 1976, fecha en que la Jefatura Provincial del Movimiento, entonces propietaria del campo, decidió ceder su uso al equipo de fútbol.
Posteriormente, la propiedad de las instalaciones pasó a la Comunidad, que en 1988 firmó un nuevo convenio con el club por el que éste se comprometía a pagar a la Administración el 5% de la taquilla de cada partido a cambio de seguir utilizando el campo hasta el 2002, salvo diez días al año en que podría utilizarlo la Consejería de Educación.