Dimisión de un banquero alemán acusado de evadir impuestos

Wolfgang Róller, el jefe del consejo de vigilancia del Dresdner Bank entre 1993 y 1997, se declara inocente y dice que las acusaciones contra él no tienen fundamento. Sin embargo, para evitarle a su empresa posibles perjuicios, ha decidido dejar su cargo confiando en que las investigaciones mostrarán la falsedad de la sospecha de evasión de impuestos que llevó incluso la semana pasada a un registro de su residencia.Röller trabajó durante 40 años para el segundo banco de Alemania, estuvo durante más de 20 años en la junta directiva y ahora lo que puede ser el fin de su carrera fue precipitado p...

Wolfgang Róller, el jefe del consejo de vigilancia del Dresdner Bank entre 1993 y 1997, se declara inocente y dice que las acusaciones contra él no tienen fundamento. Sin embargo, para evitarle a su empresa posibles perjuicios, ha decidido dejar su cargo confiando en que las investigaciones mostrarán la falsedad de la sospecha de evasión de impuestos que llevó incluso la semana pasada a un registro de su residencia.Röller trabajó durante 40 años para el segundo banco de Alemania, estuvo durante más de 20 años en la junta directiva y ahora lo que puede ser el fin de su carrera fue precipitado por una denuncia anónima. El banquero, según informó la fiscalía de Dusseldorf, está bajo sospecha de haber usado una fundación con sede en Liechtenstein para sacar dinero de Alemania a espaldas del fisco y ello ha llevado a que, por primera vez en la historia, un alto directivo y un banco alemán sea investigado por evasión de impuestos. Las investigaciones contra Rüller comenzaron ya a principios de septiembre, pero sólo fueron conocidas por la opinión pública el último fin de semana.

Las investigaciones pueden durar varios meses y podrían llegar a relacionarse con la sospecha, que se tiene desde 1994, de que los empleados del Dresdner Bank han sido cómplices con clientes que se han convertido en evasores fiscales. Según un portavoz de la fiscalía, las residencias de otros miembros de la junta directiva también han sido registradas en relación con esta última sospecha. Röller, de 67 años, es considerado como un hombre serio y perseverante y es respetado en las más altas esferas del Gobierno.