Boris Yeltsin descarta presentarse de nuevo a la reelección en el 2000
Hace apenas unos meses, pocos apostaban porque Borís Yeltsin pudiera terminar su segundo mandato como presidente de Rusia, y ya hay quién piensa, tal vez él mismo, que no sería descabellado aspirar a un tercero en el año 1 2000. Sólo así se explica que aprovechara ayer su tradicional visita a un colegio en el inicio del curso escolar para aclarar (algo que nadie le había pedido) que no piensa ser candidato dentro de tres años, y que dejará paso a un candidato más joven.La Constitución aprobada en 1993 ya fijaba en dos el máximo de mandatos, pero la recuperación de Yeltsin de la operación a cor...
Hace apenas unos meses, pocos apostaban porque Borís Yeltsin pudiera terminar su segundo mandato como presidente de Rusia, y ya hay quién piensa, tal vez él mismo, que no sería descabellado aspirar a un tercero en el año 1 2000. Sólo así se explica que aprovechara ayer su tradicional visita a un colegio en el inicio del curso escolar para aclarar (algo que nadie le había pedido) que no piensa ser candidato dentro de tres años, y que dejará paso a un candidato más joven.La Constitución aprobada en 1993 ya fijaba en dos el máximo de mandatos, pero la recuperación de Yeltsin de la operación a corazón abierto que sufrió el 5 de noviembre ha sido mejor de lo esperado y da muestras de una vitalidad como no se recordaba desde la campaña para la primera vuelta de la elección presidencial, en junio de 1996. Eso ha desatado los rumores de que está pensando en volver a competir.
Por otra parte, la tarea de buscar un delfín promete ser complicada. Lo más parecido que hay en el Kremlin es el primer vicejefe de Gobierno, Borís Nemtsov. Fuera, los principales precandidatos son el ex general Alexandr Lébed, artífice de la paz en Chechenia, y el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, que ha convertido a la capital en un escaparate, no exento de contrastes de la nueva Rusia.
El apretado programa de Yeltsin incluye estos días la recepción en Moscú al presidente alemán, Roman Herzog, quien ayer le prometió que su país restaurará fragmentos de lo que se sospecha es la Cámara Ambar y, si se comprueba su autenticidad, los devolverá a Rusia. La pista de la Cámara, tesoro zarista robado por los invasores nazis de un palacio cercano a San Petersburgo se perdió en 1945.