Cañellas confía en que la dirección del PP le rehabilite tras la absolución por el "caso Sóller"

"Hay que romper [con el PP] y formar un partido independiente, y se ha acabado". De esta forma, el diputado regional del PP Carlos Cañellas, locuaz hermano del ex presidente balear Gabriel Cañellas, anticipó ayer abiertamente a la cadena SER lo que cree que debería hacer la derecha balear en caso de que la dirección nacional del PP y José María Aznar impidieran al ex jerarca insular regresar al liderazgo, de la formación o no le rehabilitaran políticamente. Esto es lo que esperan de Aznar el sector más tradicional del PP y el propio Gabriel Cañellas, tras la sentencia que declara probado que é...

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"Hay que romper [con el PP] y formar un partido independiente, y se ha acabado". De esta forma, el diputado regional del PP Carlos Cañellas, locuaz hermano del ex presidente balear Gabriel Cañellas, anticipó ayer abiertamente a la cadena SER lo que cree que debería hacer la derecha balear en caso de que la dirección nacional del PP y José María Aznar impidieran al ex jerarca insular regresar al liderazgo, de la formación o no le rehabilitaran políticamente. Esto es lo que esperan de Aznar el sector más tradicional del PP y el propio Gabriel Cañellas, tras la sentencia que declara probado que éste cometió cohecho en el caso Sóller, pero que le absolvió por prescripción del delito.

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El ex mandatario insular, horas más tarde, matizó que su hermano es "un bromista" y se desmarcó de la idea de propiciar una escisión. "No tengo ni la más remota intención", dijo. Pero mantiene abierto un pulso político, un reto personal con Aznar, como máximo responsable de su forzada dimisión en 1995. "Si no [le] he hecho ninguna pregunta, ¿cómo voy a esperar una respuesta?", dijoCañellas ha capitalizado políticamente como un triunfo total la sentencia absolutoria, pese a que fue considerado por el Tribunal Superior "criminalmente responsable" de recibir un soborno de 50 millones de pesetas que benefició al PP y a su fundación privada. El auto evidencia que el partido tenía una trama lógica y meditada para ocultar los pagos con dinero negro y los ingresos opacos en las arcas de la organización, pero no alude al misterioso maletín de 72 millones de pesetas que se supone que empresario del túnel entregó - como parte de la dádiva- a una persona que no ha querido identificar.

El ex presidente balear -que fue alabado por el que es hoy presidente del Gobierno en 1996 como "mi buen amigo Gabriel"- sigue creyendo que Aznar le obligó a renunciar a sus cargos públicos por "un acto de imagen injusto y desproporcionado". Estas palabras que hace dos años dijo Cañellas las ratifica ahora más que nunca, de la misma manera que evidencia que mantiene un emplazamiento sin fecha con José María Aznar, con la ayuda de la mayoría del partido en Baleares, para obtener la restauración de su imagen pública por el PP nacional y como jerarca incuestionable de la derecha balear.

Cañellas mantiene vigente el mensaje que dirigió a Aznar el día después de su dimisión obligada: "El tiempo quita y da la razón a las personas. El tiempo y la realidad quitan o dan autoridad a quien toma decisiones, en función del acierto de quien las toma. Es tiempo de esperar". Ahora ha llegado, según el entorno del ex presidente balear, el momento de empezar a descontar políticamente los "sacrificios" realizados, y el cronómetro de la respuesta esperada gira en La Moncloa.

De viaje hacia Canadá, Cañellas guarda sus cartas, aunque niega que aspire a ser candidato autonómico por el PP en 1999. Sobre su futuro inmediato, dice: "En su momento contestaré". No dejará el escaño en el Parlamento balear ni saldrá de la dirección regional del partido. Su hermano Carlos sostiene: "El sillón lo dejó de formar provisional. La vuelta la ha de meditar. Si quiere volver, la silla es suya".

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El presidente del Consell de Ibiza y líder del PP insular, Antonio Marí, ofreció ayer su confianza y su voto a Cañellas para invitarle un eventual regreso a la presidencia regional. "Para mí siempre será Muy Honorable, con sentencia condenatoria o absolutoria como en este caso".

El presidente del PP en Menorca, Antonio Juaneda, también alaba al ex líder. De manera significativa, dos dirigentes empresariales de Baleares, Manuel Gómez y Josep Capó, han alentado la "resurrección" y la restauración de la consideración social del ex dirigente popular.

[El coordinador general de IU, Julio Anguita, tiene una opinión radicalmente opuesta. "Está claro que el señor Cañellas es un corrupto, pero tiene la suerte de que los delitos prescriben", dijo ayer en Cordoba, informa José Luis Rodríguez].

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