Industria anuncia que la luz bajará en 1998 un mínino del 3%, en vez del 2% previsto

La tarifa eléctrica bajará "como mínimo" un 3% de media el año que viene, en vez del 2% obligado por el Protocolo Eléctrico, según anunció ayer el ministro de Industria, Josep Piqué. Es la primera vez que Industria da por seguro que la tarifa de la luz bajará un 3%. Hasta la fecha había supeditado la reducción a los tipos de interés y la evolución de la demanda de electricidad. La tarifa bajará un 1% para las viviendas y un 6% para las empresas. El ministro descartó una rebaja de los impuestos sobre las gasolinas para compensar los efectos en los precios de la apreciación del dólar.

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La tarifa eléctrica bajará "como mínimo" un 3% de media el año que viene, en vez del 2% obligado por el Protocolo Eléctrico, según anunció ayer el ministro de Industria, Josep Piqué. Es la primera vez que Industria da por seguro que la tarifa de la luz bajará un 3%. Hasta la fecha había supeditado la reducción a los tipos de interés y la evolución de la demanda de electricidad. La tarifa bajará un 1% para las viviendas y un 6% para las empresas. El ministro descartó una rebaja de los impuestos sobre las gasolinas para compensar los efectos en los precios de la apreciación del dólar.

Piqué explicó que la reducción del precio del dinero sigue siendo un factor clave para que haya nuevas disminuciones de la tarifa eléctrica, dado el alto nivel de endeudamiento de las compañías del sector.El Protocolo Eléctrico, firmado por el Gobierno y las empresas del sector el pasado 11 de diciembre, establece para el año que viene una rebaja media del 2% en el precio de la luz y del 1% para los tres años posteriores. Pero el propio texto deja la puerta abierta a una reducción mayor si se dan una serie de condiciones económicas. Además del recorte de los tipos de interés la demanda de energía eléctrica debe crecer por encima del 3,5% y se tienen que reducir los costes ajenos al sector (subvenciones al carbón y financiación de la moratoria nuclear) valorados en 1,89 billones de pesetas.

Compromiso

A cambio de la rebaja del precio de la luz y de la introducción de competencia a medio plazo, el Gobierno se comprometió a levantar algunas de las cargas que soporta el sector, como es las ayudas al carbón.El ministro afirmó que la rebaja del 3% prevista para 1998 -que coincide con la aplicada este año- podría ser incluso mayor porque de hecho a partir del próximo ejercicio ya se sacará del recibo parte del recargo que sirve para subvencionar a la industria del carbón. Estas ayudas se financiarán con cargo a los Presupuestos del Estado.

Piqué hizo este anuncio tras participar, en la sede de Fomento del Trabajo, en el acto de entrega de la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, que fue concedida al fundador de la empresa familiar Panrico, Andreu Costafreda, y al ex presidente de Pastas Gallo, Josep Espona, este último a título póstumo.

Piqué señaló que habrá un cambio en los costes que soportan las empresas por financiar parte de las ayudas al carbón y que se creará un nuevo impuesto que sustituirá ese recargo para no presionar al alza el déficit.

Según el ministro, el nuevo impuesto "no necesariamente ha de ser igual al recargo" del carbón. "Hace falta afinar los números y ver el proyecto de Presupuestos del Estado en su conjunto", afirmó.

La reducción de la actividad y el cierre de minas de carbón "hará que presumiblemente las subvenciones a la explotación del carbón bajen a un ritmo superior al 4%, lo que nos permitiría repercutirlo sobre las tarifas en el futuro", dijo Piqué.

Añadió que el Gobierno no contempla una rebaja de los impuestos que gravan los carburantes para frenar la subida de las gasolinas provocada por la fuerte apreciación del dólar. Igualmente, afirmó que tampoco "hay margen para incrementos de la presión fiscal" sobre los carburantes. "Es bueno que los precios reflejen la evolución de los mercados cuando sube la materia prima o el tipo de cambio", subrayó.

Aunque reconoció que la escalada del dólar y su impacto sobre los precios de la gasolina pueden tener consecuencias inflacionarias, "éstas no serán relevantes", concluyó. "Será una repercusión que tendrán todos nuestros países competidores y en particular los europeos", dijo el ministro.

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