El alza empuja a la gasolina hacia el máximo historico

La mayor amenaza de la escalada del dólar se cierne sobre el precio de la gasolina. La variación de 10 pesetas en la paridad del dólar supone una repercusión de dos pesetas en los precios de los carburantes "en la actual situación del mercado del crudo", según fuentes de Repsol. Aunque el precio de petróleo no está al alza, el cambio de dólar " podría repercutir de forma significativa en el precio al consumidor si se dan otras circunstancias adicionales", según esas fuentes, que no se atreven a calcular el impacto final debido a que inciden otros factores como la disponibilidad de las refinerí...

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La mayor amenaza de la escalada del dólar se cierne sobre el precio de la gasolina. La variación de 10 pesetas en la paridad del dólar supone una repercusión de dos pesetas en los precios de los carburantes "en la actual situación del mercado del crudo", según fuentes de Repsol. Aunque el precio de petróleo no está al alza, el cambio de dólar " podría repercutir de forma significativa en el precio al consumidor si se dan otras circunstancias adicionales", según esas fuentes, que no se atreven a calcular el impacto final debido a que inciden otros factores como la disponibilidad de las refinerías y factores de mercado.El precio máximo de la súper está en 120,1 pesetas por litro después de subir el pasado viernes 1,20 pesetas, como consecuencia precisamente de la subida de del dólar. Al haber seguido su aumento, para esta semana existen posibilidades de que supere el máximo histórico alcanzado el pasado mes de febrero, a 121,2 pesetas por litro.

En cuanto a la balanza comercial, la subida del dólar tiene unos efectos más psicológicos que reales. Así lo explicaban ayer fuentes de la secretaría de Estado de Comercio. El dólar, que ha ganado algo más de 20 pesetas en su cambio con la peseta desde que comenzó el año, tiene un afecto perjudicial porque encarece las importaciones (bienes de equipo, tecnología, informática, electrónica, petróleo y materias primas) y unos efectos beneficiosos para las exportaciones (productos hortofrutícolas, manufacturas, calzados, coches) y, por supuesto, el turismo. Lo que se pierde por un lado se gana por otro en la balanza comercial española.

Según los técnicos de Comercio, tan sólo entre un 20% y un 25% de las importaciones españolas proceden del área del dólar (Estados Unidos, Latinoamérica y Asia). Los productos que se compran en dólares son bienes poco sensibles a las fluctuaciones de precios y se compran independientemente de su coste, añaden.

Por contra, Rafael Luengo, técnico de la CEOE, destacó el importante avance de las ventas españolas al área del dólar durante los cuatro primeros meses de este año. Hay países como Argentina que con un dólar fuerte incrementan su capacidad de compra a España.

Otro sector que se puede ver afectado es el turístico. Sin embargo, el director general de Turismo, Carlos Díaz, respiraba ayer tranquilo. "El turismo del área del dólar es poco menos que marginal y hasta ahora no ha llegado a suponer ni el 10% de las ventas. Otro cosa sería si la revalorización se hubiera producido en el marco o la libra esterlina [la moneda británica también se ha revalorizado] que son las dos grandes monedas del turismo que llegan a España", señala el director general. Además, añade que los grandes mayoristas del mercado turístico europeo cada día contratan más paquetes turísticos en pesetas.

En cuanto a los españoles que viajen al extranjero, las agencias de viajes establecen un margen del 5% en el cambio con el dólar y el resto de las monedas y si superan ese margen pueden subirles el precio.

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