Cartas al director

Querámoslo o no

Querámoslo o no, España sigue siendo ese país europeo sobre el que todavía pesa la consigna franquista "España es diferente". Antes éramos el bastión espiritual de Occidente; muerto el espíritu, resulta ser que vienen sus hijos y nos dicen que somos el último bastión en democracia, pues vamos a ser el país europeo donde el fútbol se pueda ver en televisión sin pagar una peseta. Imagínense si esto será importante que en el Parlamento no se habla de otra cosa. La sanidad, la educación, el trabajo van mal; no importa que las desigualdades sociales aumenten, pues esas tonterías sólo les interesan ...

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Querámoslo o no, España sigue siendo ese país europeo sobre el que todavía pesa la consigna franquista "España es diferente". Antes éramos el bastión espiritual de Occidente; muerto el espíritu, resulta ser que vienen sus hijos y nos dicen que somos el último bastión en democracia, pues vamos a ser el país europeo donde el fútbol se pueda ver en televisión sin pagar una peseta. Imagínense si esto será importante que en el Parlamento no se habla de otra cosa. La sanidad, la educación, el trabajo van mal; no importa que las desigualdades sociales aumenten, pues esas tonterías sólo les interesan a cuatro desestabilizadores.Esto va bien; los parados, a ver fútbol; no hacen falta escuelas ni hospitales; los gobernantes, a pescar salmones y a cazar corzos, y, si sobra algo de dinero público, se lo damos al Opus, para que la gente guapa siga estudiando, no vaya a ser que el hijo de un obrero llegue a ministro y rompa con la injusticia.-

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