El presidente de Fiat critica los efectos de la convergencia en el empleo y la actividad de las empresas

El presidente de Fiat, Cesare Romiti, se sumó ayer a las críticas contra las políticas de los Gobiernos europeos que dan prioridad a los ajustes fiscales y presupuestarios para cumplir los criterios de Maastricht en las fechas previstas y se olvidan del empleo."El vínculo impuesto por el plazo para cumplir los criterios de convergencia ha determinado, a todos los niveles, un aumento de los impuestos, que han creado dificultades para las familias y las empresas", resumió Romiti en su intervención ante la junta general de accionistas del grupo automovilístico italiano, celebrada ayer en Turín. N...

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El presidente de Fiat, Cesare Romiti, se sumó ayer a las críticas contra las políticas de los Gobiernos europeos que dan prioridad a los ajustes fiscales y presupuestarios para cumplir los criterios de Maastricht en las fechas previstas y se olvidan del empleo."El vínculo impuesto por el plazo para cumplir los criterios de convergencia ha determinado, a todos los niveles, un aumento de los impuestos, que han creado dificultades para las familias y las empresas", resumió Romiti en su intervención ante la junta general de accionistas del grupo automovilístico italiano, celebrada ayer en Turín. No obstante, destacó que sería muy peligroso que se retrasase el inicio de la moneda única.Romiti puso a Italia como ejemplo de sus críticas al proceso de construcción del euro. "Las nuevas medidas de ajuste presupuestario destinadas a cumplir con el difícil objetivo del 3% de déficit para que Italia participe desde el comienzo en la moneda única ha comportado un aumento de la presión que graba el sistema productivo, con posteriores repercusiones negativas tanto en el crecimiento como en el empleo", señaló contundentemente.

El presidente de Fiat completó el dibujo de ese negro panorama recordando que la economía italiana no ha sabido aprovechar la mejora generalizada de la economía internacional y advirtiendo que "el paro se mantiene en niveles preocupantes".

Para reactivar la economía y el empleo, tanto en Italia como en el resto de Europa, Romiti insistió en que los Gobiernos deben impulsar políticas expansivas. Y volvió a poner como ejemplo Italia y el efecto positivo que ha tenido durante los últimos meses el plan de incentivos para la compraventa de vehículos. "Esta medida es buena para las finanzas públicas, el sector y el empleo", subrayó.

Pero el asunto más polémico de la junta fue el proceso judicial que afecta al propio Romiti y a Paolo Mattioli, responsable financiero y número tres del grupo, así como la reapertura de diligencias sobre las cuentas de las filiales Cogefar e Impresit.

Sobre Romiti recae una condena, que aún no es firme, de un año y seis meses de cárcel por financiación ilegal a partidos políticos, falsificación de balances y fraude fiscal. Mattioli ha sido condenado a un año y cuatro meses de prisión por financiación ilegal y falsificación de balances. El presidente de Fiat explicó que la sentencia será recurrida en cuanto los abogados del grupo la conozcan en su integridad.

Romiti, que sustituyó a Giovanni Agnelli hace dos años, aseguró que se mantiene la fecha prevista para el relevo en la presidencia, el año próximo. Pero su sucesor, Giovanni Alberto Agnelli, sobrino de Agnelli, padece una grave enfermedad.

Fiat obtuvo el año pasado un beneficio neto de 233.750 millones de pesetas, un 6,8% más que en 1995, y una facturación de 6,7 billones de pesetas. Entre enero y marzo tuvo unos beneficios brutos de 42.000 millones.

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