"Somos la vanguardia"

Alberto Ruiz-Gallardón citó ayer a una fiesta a todos sus colaboradores para celebrar y ensalzar dos años de Gobierno popular en la Comunidad de Madrid. Al final de la fiesta, el presidente regional, solemne, sentenció: "Somos la vanguardia en las formas de entender la política". En el patio de butacas, donde se agrupaban altos cargos populares, uno de ellos apostilló: "A ver si aprende Aznar".Discurseó ayer el jefe del Ejecutivo madrileño ante un respetable entregado. En la cuarta planta del Círculo de Bellas Artes, junto al salón de billar, se juntó un centenar de personas, entre diputados a...

Alberto Ruiz-Gallardón citó ayer a una fiesta a todos sus colaboradores para celebrar y ensalzar dos años de Gobierno popular en la Comunidad de Madrid. Al final de la fiesta, el presidente regional, solemne, sentenció: "Somos la vanguardia en las formas de entender la política". En el patio de butacas, donde se agrupaban altos cargos populares, uno de ellos apostilló: "A ver si aprende Aznar".Discurseó ayer el jefe del Ejecutivo madrileño ante un respetable entregado. En la cuarta planta del Círculo de Bellas Artes, junto al salón de billar, se juntó un centenar de personas, entre diputados autonómicos del PP y altos cargos del Gobierno regional. Ruiz-Gallardón alimentó con palabras la vanidad de su público. Se trataba de hacer balance de dos años de gobierno el presidente regional lo hizo, pese a que ayer sólo llevaba gobernando 22 meses y 8 días.

Para la ocasión le montaron un decorado al más puro estilo popular, en el que sólo faltaron las banderas de la gaviota y la música bakalao. Se encargó de la presentación el portavoz popular Manuel Cobo, quien, como buen telonero, calentó el ambiente de euforia y optimismo: "La gestión de este Gobierno, presidido por Alberto Ruiz-Gallardón, es altamente positiva. Expresamos y renovamos nuestro compromiso de apoyo y confianza a este Gobierno, que consideramos honrado, capaz, trabajador, transparente y eficaz para solucionar los problemas de Madrid".

Después del jaboneo, Cobo reclamó de su jefe un balance de gestión. Y entonces llovieron los elogios, aunque Ruiz-Gallardón intentó, según él mismo confesó, "no caer en cualquier intención de autocomplacencia". "Nos cabe el orgullo de poder decir que hemos cumplido en la mitad de la legislatura más de un 60% de nuestros compromisos". Hizo cuentas el presidente regional y le salieron redondas: "A 31 de marzo de 1997 tienen empleo en la Comunidad de Madrid 131. 100 personas más que el 30 de junio de 1995, con lo que estamos cada día más cerca de ampliar nuestro objetivo de crear 200.000 puestos de trabajo en cuatro años".

Después, Ruiz-Gallardón fue recordando las principales inversiones y proyectos de su mandato sin olvidar ninguna consejería:

-La nueva Universidad Juan Carlos I (de la que no hay puesto ni un solo pilar).

-El Plan Regional de Inversiones en los municipios (que apenas se a empezado a ejeutar).

-Las viviendas sociales (que sufrieron el recorte, presupuestario más importante de 1996).

-El metro, cuyas obras de ampliación siguen a buen ritmo: hay 31 kilómetros iniciados.

-La concertación social (cuestionada por los sindicatos).

-El futuro hospital de Fuenlabrada (todavía en proyecto, aunque con el compromiso esta tal para construirlo).

Sobre el futuro habló poco, aunque apuntó tres proyectos que le interesan: un teléfono único para emergencias, el plan de tratamiento de residuos sólidos urbanos y la construcción de 3.000 viviendas sociales.

Los espectadores del PP asintieron encantados tras escuchar el relato. Cuando acabó el mitin del presidente regional, sus diputados y altos cargos le regalaron un minuto de aplausos. Algunos quisieron poner la guinda: "La Comunidad de Madrid no va bien, va muy bien".