Condenados a siete años de cárcel por falsificar títulos nobiliarios
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 4 y 3 años respectivamente a Fernando González Doria y Durán de Quiroga y a Francisco López Solé y Martín de Vargas por falsificar documentos para conseguir títulos nobiliarios. En el sumario que ha juzgado la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid también estaban procesados Pilar Paloma Casanova y Barón, condesa de Cabra, esposa de López Solé y sobre quien el fiscal retiró la acusación el primer día del juicio así como Alfonso de Figueroa y Melgar, duque de Tovar, declarado en rebeldía desde hace más de diez años, cuando comenzó la ...
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 4 y 3 años respectivamente a Fernando González Doria y Durán de Quiroga y a Francisco López Solé y Martín de Vargas por falsificar documentos para conseguir títulos nobiliarios. En el sumario que ha juzgado la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid también estaban procesados Pilar Paloma Casanova y Barón, condesa de Cabra, esposa de López Solé y sobre quien el fiscal retiró la acusación el primer día del juicio así como Alfonso de Figueroa y Melgar, duque de Tovar, declarado en rebeldía desde hace más de diez años, cuando comenzó la investigación judicial.Decenas de testigos, entre ellos varios miembros de la aristocracia, y varios peritos prestaron declaración ante el tribunal.
López Solé fue acusado por el fiscal de conseguir ilícitamente para su esposa, condesa de Cabra, la titularidad de los ducados de Baños, Triviento y Avelino, así como la Baronía de Calonge, y de promover los de Marqués de Serrezuela para su padre, y el de Conde de Villavix para su hijo, sin que ellos conocieran las irregularidades, según el fiscal.
González Doria está acusado, junto al rebelde duque de Tovar, de haber cobrado entre 50.000 y 200.000 pesetas a terceros por ayudarles a conseguir títulos nobiliarios, sin que los clientes conocieran que se estaban cometiendo irregularidades.
Según el fiscal, ambos acusados, tramitaron ante el Ministerio de Justicia, entre 1980 y 1985, una veintena de expedientes de rehabilitación de títulos nobiliarios que se encontraban vacantes.