Abuso de la buena fe
Los abajo firmantes acusamos a Nieves Herrero:1. De haber llevado engañada a Paloma García Sicilia, familiar nuestra, que sufre del síndrome de Down, a su programa Hoy es posible del día 18 de marzo pasado, ya que, después de importunarla mucho para que acudiera al programa, no cumplió las condiciones estipuladas de promover en la entrevista la Asociación del Síndrome de Down que ha editado el libro de Paloma.
2. De haberla humillado, presentando su interesante peripecia humana dentro de la entrevista de una bella modelo, interesada al parecer en los d...
Los abajo firmantes acusamos a Nieves Herrero:1. De haber llevado engañada a Paloma García Sicilia, familiar nuestra, que sufre del síndrome de Down, a su programa Hoy es posible del día 18 de marzo pasado, ya que, después de importunarla mucho para que acudiera al programa, no cumplió las condiciones estipuladas de promover en la entrevista la Asociación del Síndrome de Down que ha editado el libro de Paloma.
2. De haberla humillado, presentando su interesante peripecia humana dentro de la entrevista de una bella modelo, interesada al parecer en los desvalidos.
3. De haberla, utilizado para resaltar la personalidad de la modelo, mostrando los intereses humanitarios de la misma, y, nos sospechamos, para atraer a la modelo al programa.
4. De haberla despreciado, no dando más que unos segundos de atención a una vida ejemplar de superación de la adversidad, que puede infundir esperanzas a miles de padres con hijos con síndrome de Down.
5. De haberla faltado al respeto, sacándola del programa, con motivo del tango de la modelo, sin despedida alguna.
6. De haberla dejado hundida en la miseria a causa del mal trato que sufrió.
En resumen, acusamos a Nieves Herrero de haber abusado de la buena fe y la indefensión de una persona con síndrome de Down para fines de lucimiento propio y de su programa, y pedimos que no se permita a una persona que mostró semejante falta de sensibilidad y solidaridad usar los dineros públicos para su lucimiento personal a costa de las desgracias ajenas.-