El Ayuntamiento recurre a la policía para iniciar las obras de un aparcamiento que rechazan los vecinos

Una pareja de comerciantes de la calle de Francisco de Rojas, donde el Ayuntamiento tiene previsto construir un aparcamiento, se abrazaron ayer a los árboles amenazados por las máquinas, delante de los obreros, y gritaron: "De aquí no nos mueve nadie; no queremos las obras y no queremos el aparcamiento". Doce agentes del Cuerpo Nacional de Policía tuvieron que emplearse a fondo para arrancar a los tenderos y para apaciguar a la veintena de vecinos que gritaban contra el municipio y tiraban por el suelo las, vallas. Al final, y gracias a la policía, los obreros de OCP y Dragados emp...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Una pareja de comerciantes de la calle de Francisco de Rojas, donde el Ayuntamiento tiene previsto construir un aparcamiento, se abrazaron ayer a los árboles amenazados por las máquinas, delante de los obreros, y gritaron: "De aquí no nos mueve nadie; no queremos las obras y no queremos el aparcamiento". Doce agentes del Cuerpo Nacional de Policía tuvieron que emplearse a fondo para arrancar a los tenderos y para apaciguar a la veintena de vecinos que gritaban contra el municipio y tiraban por el suelo las, vallas. Al final, y gracias a la policía, los obreros de OCP y Dragados empezaron a arrancar los cinco árboles, primer paso para construir el aparcamiento en esa calle. Este aparcamiento es uno de los Siete que estas empresas llevan actual mente a cabo en el barrio de Chamberí, y cuyas 2.500 plazas venderán cuando los trabajos terminen, dentro de 12 meses. A cambio, le construirán al Ayuntamiento un túnel bajo la calle de Ríos Rosas, que cuesta 2.000 millones de pesetas. "Yo soy residente aquí, y no quiero un aparcamiento. ¿Por qué tenemos que aguantar todo un año de obras para pagar el túnel de Ríos Rosas? Uno no sabe lo que es un atropello hasta que no lo sufre", decía Diego Cruz, un vecino.

El director general del área de Obras del Ayuntamiento, José María Guijarro, comentó que los siete aparcamientos "son necesarios". "Las empresas que los construyen han hecho unos estudios de mercado y no se van a arriesgar a no venderlos", comentó Guüarro, que añadió: "Los comerciantes perjudicados por la obra tendrán derecho a que se les bajen los impuestos, como se ha hecho en la plaza de Oriente", "Entiendo que se quejen, pero intentaremos ser lo más rápidos posible; hay que pensar en el bien común de todos los madrileños". La propietaria de una tienda dijo: "¿Qué gano con pagar menos impuestos si voy a tener que cerrar?".

Los vecinos, junto con los de las calles de Ríos Rosas y Reina Victoria, también afectados por otros dos aparcamientos, han denunciado el hecho al Defensor del Pueblo y al Tribunal de Justicia Europeo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En