El Partido del Congreso retira su apoyo al Gobierno indio
La coalición de partidos que gobierna en India, el Frente Unido, aseguró ayer que el primer ministro, H. D. Deve Gowda, no va a dimitir, sino que hará frente al Parlamento cuando se vuelva a reunir el próximo 21 de abril. "No se ha planteado su dimisión", declaró un portavoz del Frente Unido, Jaipal Reddy, poco después de que el Partido del Congreso anunciara que retiraba su apoyo al Ejecutivo.El Congreso, el aparato político más antiguo de India, cuenta con 142 de los 545 escaños de la Lok Sabha (Cámara baja del Parlamento). Aunque esa cifra resulta insuficiente para gobernar, su apoyo ha sid...
La coalición de partidos que gobierna en India, el Frente Unido, aseguró ayer que el primer ministro, H. D. Deve Gowda, no va a dimitir, sino que hará frente al Parlamento cuando se vuelva a reunir el próximo 21 de abril. "No se ha planteado su dimisión", declaró un portavoz del Frente Unido, Jaipal Reddy, poco después de que el Partido del Congreso anunciara que retiraba su apoyo al Ejecutivo.El Congreso, el aparato político más antiguo de India, cuenta con 142 de los 545 escaños de la Lok Sabha (Cámara baja del Parlamento). Aunque esa cifra resulta insuficiente para gobernar, su apoyo ha sido crucial para la coalición de 13 partidos regionales y de izquierda (178 escaños) que desde junio pasado dirige el país.
"La decisión del presidente del Congreso es desafortunada", manifestó Reddy en referencia a la entrevista que el líder del Congreso, Sistaram Kesri, había mantenido unas horas antes con el presidente indio, Shankar Dayal Sharma, y durante la cual pidió la dimisión de Deve Gowda. Fuentes de la presidencia apuntaron que Sharma recabaría las opiniones de expertos legales antes de decidir si pedir a Kesri que forme un nuevo Gobierno o permitir que Deve Gowda se someta al voto de confianza del Parlamento.
A pesar de esta crisis política, diplomáticos indios y paquistaníes proseguían ayer, por tercer día consecutivo, una nueva ronda de conversaciones sobre el problemático Estado de Jamu y Cachemira, interrumpidas desde 1994. Ni siquiera la ola de violencia que ha prendido este fin de semana ha frustrado el diálogo. Tras los 17 muertos que dejó tras de sí el atentado del sábado, cuatro civiles y nueve policías resultaron heridos ayer en dos incidentes separados.