Malestar en el Gobierno por el rechazo portugués a entregar a un etarra

Disgusto, preocupación, malestar y frustración. Todo ello ilustra cómo se siente el Gobierno español por el rechazo del Tribunal Supremo de Portugal a entregar al presunto etarra José Luis Telletxea Maia, sospechoso de pertenecer al aparato de mugas (paso de fronteras) y de colaborar con los comandos Donostia y Kiruli de la banda terrorista. El Gobierno de José María Aznar espera a conocer la sentencia en detalle y prepara una respuesta que probablemente pase por convocar al embajador portugués y presentar un recurso.

"Es un grave precedente en la lucha antiterrorista", señalaban ayer f...

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Disgusto, preocupación, malestar y frustración. Todo ello ilustra cómo se siente el Gobierno español por el rechazo del Tribunal Supremo de Portugal a entregar al presunto etarra José Luis Telletxea Maia, sospechoso de pertenecer al aparato de mugas (paso de fronteras) y de colaborar con los comandos Donostia y Kiruli de la banda terrorista. El Gobierno de José María Aznar espera a conocer la sentencia en detalle y prepara una respuesta que probablemente pase por convocar al embajador portugués y presentar un recurso.

"Es un grave precedente en la lucha antiterrorista", señalaban ayer fuentes diplomáticas, que no ocultaban que se trata de un grave contratiempo en la pretensión del Gobierno de que se cree un espacio judicial europeo que impida que los terroristas puedan encontrar refugio en algún país de la UE.La aspiración española pareció triunfar en la cumbre de Dublín de noviembre, pero desde entonces han surgido voces contrarias en algunos países que se resisten a renunciar al tradicional derecho de asilo.

En Portugal se ha producido ahora un inusitado apoyo al presunto etarra, en lo que parece un síntoma claro de desconocimiento de la situación del terrorismo en España.

Dirigentes políticos (incluso del gobernante Partido Socialista) e intelectuales suscribieron un comunicado en el que se decía que las acusaciones contra Telletxea "fueron obtenidas con torturas" y se defendía "evitar el envío de un hombre a la tortura del Estado español".

El Gobierno portugués denegó el asilo para el presunto etarra y el Tribunal de Apelación de Lisboa se pronunció a favor de la extradición el pasado 3 de enero. Ahora, sin embargo, el Supremo rechaza la pretensión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón porque "no presenta hechos que justifiquen" la entrega. Algo que niegan rotundamente el propio magistrado y el Gobierno.

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