Cuenca Alta
En respuesta al artículo publicado en la sección de Madrid el día 11 de febrero sobre el uso de las motos de campo en el parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares, quisiera manifestar lo siguiente:
1. Somos mayoría, afortunadamente, los moteros que circulamos en absolutas condiciones de legalidad: matriculación, seguros, etcétera.
2. En algunas ocasiones atravesamos el citado parque, como paso a otras zonas, siempre por caminos anchos de más de dos metros de anchura y respetando al máximo el medio ambiente y a cuantas personas o animales encontramos a...
En respuesta al artículo publicado en la sección de Madrid el día 11 de febrero sobre el uso de las motos de campo en el parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares, quisiera manifestar lo siguiente:
1. Somos mayoría, afortunadamente, los moteros que circulamos en absolutas condiciones de legalidad: matriculación, seguros, etcétera.
2. En algunas ocasiones atravesamos el citado parque, como paso a otras zonas, siempre por caminos anchos de más de dos metros de anchura y respetando al máximo el medio ambiente y a cuantas personas o animales encontramos a nuestro paso. No creo que ello sea más peligroso, como dice el articulista que es, que circular en las mismas condiciones por la calle de Leganitos de Madrid. Recuerdo también al articulista que el utilizar el parque por los senderos citados no dispone de una legislación clara al respecto.
3. Yo estoy personalmente interesado en la identificación de los que circulan furtivamente, pues perjudican gravemente la imagen de. los que lo hacemos legalmente, pero no creo que la solución sea la que apunta el señor Martín Barajas, de Aedenat, obligando a matricularse motos que no pueden hacerlo por no estar homologadas.
4. También le diría al señor Martín, la contaminación que produce una moto como las descritas, matriculada y con sus emisiones de ruidos y humos controladas en consecuencia, es escasa y, desde luego, efímera. Mire usted, en mi opinión, los que sí dañan al parque son los que, desde el amanecer y rifle en mano, y con todas las bendiciones administrativas, lesionan y merman su fauna por doquier.-