Portugal intenta que la presencia de España no rebaje su papel en la OTAN
, El Gobierno portugués confía en que la reordenación de la estructura militar de la OTAN, con la plena integración española, no reduzca su área de influencia en el comando atlántico actualmente dirigido desde Oeiras, a las afueras de Lisboa. El nuevo esquema de seguridad diseñado para la futura Alianza Atlántica -mantiene el mando regional portugués e incorpora un comando subregional para España- parece haber vencido las suspicacias de Lisboa que temía un relevante protagonismo español en la distribución de áreas y funciones de la nueva OTAN en el Atlántico y el Mediterráneo.El posible trato...
, El Gobierno portugués confía en que la reordenación de la estructura militar de la OTAN, con la plena integración española, no reduzca su área de influencia en el comando atlántico actualmente dirigido desde Oeiras, a las afueras de Lisboa. El nuevo esquema de seguridad diseñado para la futura Alianza Atlántica -mantiene el mando regional portugués e incorpora un comando subregional para España- parece haber vencido las suspicacias de Lisboa que temía un relevante protagonismo español en la distribución de áreas y funciones de la nueva OTAN en el Atlántico y el Mediterráneo.El posible trato de favor a los intereses españoles por parte del secretario general de la OTAN, Javier Solana, y la superioridad de las Fuerzas Armadas españolas provocaron una cierta desconfianza de las autoridades de Lisboa sobre el futuro peso de Portugal en la denominada arquitectura de seguridad europea. Sin embargo, esas suspicacias parecen estar prácticamente superadas.
Un informe sobre los dispositivos militares y los intereses estratégicos de Portugal, elaborado por el diario Público, revela las preocupaciones de Lisboa sobre el nuevo esquema de la OTAN con la integración española. "Madrid, que hace resaltar la insuficiencia de las fuerzas portuguesas, apreciaría obtener el paso del comando iberoatlántico para su territorio", dice el informe. "A nivel de medios, se nota una superioridad española, un poco más acentuada en el componente naval donde, en relación al espacio marítimo portugués, España tiene una mayor capacidad de proyección de su fuerza"
Controles insulares
A pesar de estas reticencias, el ministro de Exteriores, Jaime Gama, ha reconocido que Portugal mantendrá su estatuto de mando regional en la Alianza Atlántica y conservará el control de sus islas (Azores y Madeira), mientras España recibirá el de sus territorios insulares (Canarias y Baleares). De esta manera, los conflictos de intereses entre ambos países quedan prácticamente zanjados, a excepción del pasillo en que deberá quedar dividida el área atlántica y la futura rotación de mandos que, en un principio, permitirá que un militar español pueda dirigir el comando portugués y viceversa.
El actual equilibrio de posturas entre ambos países ha permitido finalmente ahuyentar las suspicacias portuguesas, a la vez que ha intensificado sus planes de cooperación en política exterior para el Mediterráneo y América Latina. Jaime Gama destacaba recientemente los apoyos españoles para la cumbre latinoamericana a celebrar en Oporto y la iniciativa portuguesa de un próxima conferencia Euroafricana.
Por su parte, Portugal considera "muy importante" la futura participación de España en la estructura militar de la Alianza Atlántica y el "empeño de ambos países" en la denominada Iniciativa Mediterránea en el seno de la propia Alianza. Gama ha subrayado también la vocación portuguesa de que el comando iberoatlántico asentado en Oeiras se "abra a la cooperación política y militar con otras organizaciones y otros países de la orla mediterránea, de Africa y de América del Sur".