Tribuna:

Alta tension

Los mercados continúan haciendo gala de una intensa volatilidad, signo inequívoco de que la coyuntura tiene numerosas interpretaciones. En el caso de Alan Greenspan sólo parece haber una: la subida de las Bolsas es capaz de cortar la respiración, justo cuando toca a su fin una etapa exenta de presiones inflacionistas.La apertura de Wall Street, con un recorte de 75 puntos, dejó ver una lectura más detallada del discurso del presidente de la Reserva Federal. El índice se recuperó, pero los resultados trimestrales de IBM, peores de lo esperado por los analistas, enfriaron la sesión. El Dow Jones...

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Los mercados continúan haciendo gala de una intensa volatilidad, signo inequívoco de que la coyuntura tiene numerosas interpretaciones. En el caso de Alan Greenspan sólo parece haber una: la subida de las Bolsas es capaz de cortar la respiración, justo cuando toca a su fin una etapa exenta de presiones inflacionistas.La apertura de Wall Street, con un recorte de 75 puntos, dejó ver una lectura más detallada del discurso del presidente de la Reserva Federal. El índice se recuperó, pero los resultados trimestrales de IBM, peores de lo esperado por los analistas, enfriaron la sesión. El Dow Jones cerró en 6.850,03 puntos.

La situación exige una atención extrema por parte de los inversores. Las oscilaciones de los precios en cada sesión pueden deparar sorpresas fuertes. La Bolsa de Madrid ha registrado variaciones de más de ocho puntos en cada una de las sesiones de esta semana, margen que para el Ibex 35 ha sido de hasta 121 puntos, una auténtica fortuna en el supuesto de acertar.

El por qué de estas variaciones hay que atribuirlo a la velocidad de las subidas, el 10% en un mes, y a la superación de todas las expectativas adelantadas para el conjunto del año.

Los inversores, todos ellos, trabajan en estos momentos sin referencias concretas sobre las que apoyarse y eso se nota en las numerosas decisiones que toman en cada sesión.

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