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Las universidades británicas se nutren de dos tipos de cátedras, las obtenidas a título personal y las que suponen la jefatura de un departamento. Para las primeras, el propio candidato solicita la plaza desde dentro y es avalado por sus superiores inmediatos, entre ellos el decano de la facultad correspondiente. Su expediente académico, peso intelectual y capacidad docente, así como sus publicaciones, en general numerosas, apoyan su petición. Un comité de selección, compuesto por el rector, otros catedráticos y miembros veteranos de la universidad, decide.Los catedráticos y jefes de departame...

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Las universidades británicas se nutren de dos tipos de cátedras, las obtenidas a título personal y las que suponen la jefatura de un departamento. Para las primeras, el propio candidato solicita la plaza desde dentro y es avalado por sus superiores inmediatos, entre ellos el decano de la facultad correspondiente. Su expediente académico, peso intelectual y capacidad docente, así como sus publicaciones, en general numerosas, apoyan su petición. Un comité de selección, compuesto por el rector, otros catedráticos y miembros veteranos de la universidad, decide.Los catedráticos y jefes de departamento precisan aún otra cualidad para ser nombrados. Deben ser buenos gerentes, ya que su nuevo puesto lleva unidas responsabilidades administrativas y de captación de talentos y de fondos. La vacante se anuncia en las ofertas públicas de empleo. No es necesario superar un examen ante un tribunal, pero algunas universidades pueden pedir la presentación de una publicación novedosa. Para su evaluación es posible llamar a un experto ajeno al campus. La opinión del departamento que recibirá al catedrático no es vinculante.-

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