"Acepté a la primera"

El próximo lunes, Guillermo Calleja pisará por primera vez los terrenos donde se levantará la sexta universidad pública madrileña, la Rey Juan Carlos, de la que acaba de ser nombrado rector. Un cargo que le llegó sin previo aviso esta semana. En cuestión de horas, el consejero de Educación y Cultura, Gustavo Villapalos, aceptó la dimisión del anterior rector, Teodoro González, y pensó para este puesto en un hombre de su confianza. Calleja, de 46 años y catedrático de Ingeniería Química, ha ocupado distintos cargos de responsabilidad en la Universidad Complutense: vicerrector de Relaciones Inte...

El próximo lunes, Guillermo Calleja pisará por primera vez los terrenos donde se levantará la sexta universidad pública madrileña, la Rey Juan Carlos, de la que acaba de ser nombrado rector. Un cargo que le llegó sin previo aviso esta semana. En cuestión de horas, el consejero de Educación y Cultura, Gustavo Villapalos, aceptó la dimisión del anterior rector, Teodoro González, y pensó para este puesto en un hombre de su confianza. Calleja, de 46 años y catedrático de Ingeniería Química, ha ocupado distintos cargos de responsabilidad en la Universidad Complutense: vicerrector de Relaciones Internacionales, secretario general, vicerrector de Relaciones Internacionales y director de gabinete. Desde octubre, ocupa un despacho con vistas al Manhattan madrileño, en las entrañas de Azca, donde desempeña el cargo de vicesecretario de Investigación y Desarrollo del Ministerio de Educación. Hombre tímido, de palabra fácil y exquisita educación, asegura que no tiene ningún apego a los cargos y que aprovechará los muebles que encargó, pero no estrenó, el anterior rector.Pregunta. Teodoro González ha aguantado dos meses.

Respuesta. Creo que no será mi caso. No he hablado con él, pero me ha cogido por sorpresa y desconozco realmente las circunstancias por las que ha decidido abandonar. Hemos sido compañeros de viaje en la Complutense y era algo que no me esperaba. Yo estoy de acuerdo con el equipo de gobierno que ha propuesto la Comunidad y lo he aceptado. Son personas plenamente capaces.

P. ¿Pensó alguna vez que llegaría a rector?

R. Es verdad que nunca me lo había planteado, ni era mi intención llegar a ser rector, pero una vez que me lo planteó el consejero acepté a la primera. Mi experiencia al frente de la gestión universitaria empieza a ser dilatada. Creo que puedo aportar algo positivo al proceso de creación de esta nueva Universidad. Los retos me animan, no me asustan.

P. ¿Ha pensado ya en proyectos?

R. Por supuesto que tengo, pero ha sido todo tan inmediato que no he trazado las líneas definitivas. Además hay un factor que me anima mucho, y es que voy a contar con un área de ingeniería química, que es la mía, ya que tendremos en el campus la participación productiva de Repsol.

P. ¿Qué es lo que más le urge?

R. En esta Universidad todo es urgente, pero quiero hacer un proyecto universal, que contribuya al desarrollo y a la mejora de la zona sur, que es una de las más desprotegidas de la región. Siempre bajo unos parámetros de calidad y de rigor. Quiero que sea un centro moderno de cara al siglo XXI, un modelo en el que prime la excelencia académica y científica. Por mucho que haya una demanda de plazas, no va a ser una Universidad más. La sexta Universidad va a tener una intensa colaboración con el sector productivo, y para ello contamos con el apoyo político y material de la Comunidad de Madrid.

P. ¿Aliviará la Rey Juan Carlos el problema de masificación de la Complutense?

R. Resolverá un exceso de demanda y la falta de centros para absorber esta demada, pero será una Universidad independiente, que no pretende aliviar a la Complutense. Esta Universidad será independiente y diferente.

P. ¿Cómo atraerá a los estudiantes a su campus?

R. Con algo que creo que siempre funciona, el rigor, la calidad, la modernidad y la colaboración con el sector productivo. Puedo garantizar que los estudiantes van a tener una formación de acuerdo con la línea que se le va a pedir en sus puestos de trabajo. Los títulos que salgan estarán adaptados a la oferta laboral. Se trata de orientar bien el tiro y apuntar bien en la diana. Para que haya calidad habrá que exigir un nivel muy alto a los estudiantes.

P. El resto de los rectores se quejan de la falta de presupuesto para poder gobernar sin estrecheces sus campus.

R. En este caso, no creo que vaya a haber grandes estrecheces. Hay una gran sensibilidad en el Gobierno regional para que esta Universidad salga con un interesante proyecto de futuro y sería absurdo que hubiera unas duras restricciones económicas. Nacemos con un presupuesto de 1.500 millones de pesetas, y creo que es suficiente para echar a andar este año.

P. Su inauguración estaba prevista para este año.

R. Y se hará. Puedo garantizar que el próximo curso se iniciará la actividad académica, tal como estaba previsto. Hay que empezar a construir de inmediato. Hay circunstancias que hacen que las cosas se retrasen o compliquen, pero vamos a recuperar el tiempo. Y no me asusta los posibles retrasos o complicaciones que se puedan originar con la marcha de Teodoro.

P. El anterior rector anunció que la sexta Universidad seria bilingüe.

R. Tengo que pensar un poco más en ello, porque esto coincide con que yo hablo inglés, francés, alemán e italiano. He viajado en calidad de vicerrector por todo el mundo y conozco la necesidad que tenemos los españoles de conocer al menos un idioma. Y claro que todos los alumnos deberían finalizar sus estudios universitarios hablando por lo menos uno o dos idiomas. Si no sería un alumno limitado para competir en el mercado laboral.