La fábrica Algry carece de plan de emergencia exterior

La fábrica Algry, de donde partió la nube química que sembró el lunes el pánico en Madrid, no dispone de un plan de emergencia exterior. Y ello pese a que una simple fuga de su interior obligó a acordonar toda una colonia, a desalojar a 250 vecinos, a cortar la carretera nacional N-I y las principales rondas de circunvalación de la capital, a movilizar a más de 300 policías y 30 bomberos...Esta carencia, sin embargo, se ajusta a la ley; en concreto, a la de Prevención de Accidentes Mayores. Una norma que limita este requisito hasta tal punto que en la región sólo seis industrias -debido a la c...

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La fábrica Algry, de donde partió la nube química que sembró el lunes el pánico en Madrid, no dispone de un plan de emergencia exterior. Y ello pese a que una simple fuga de su interior obligó a acordonar toda una colonia, a desalojar a 250 vecinos, a cortar la carretera nacional N-I y las principales rondas de circunvalación de la capital, a movilizar a más de 300 policías y 30 bomberos...Esta carencia, sin embargo, se ajusta a la ley; en concreto, a la de Prevención de Accidentes Mayores. Una norma que limita este requisito hasta tal punto que en la región sólo seis industrias -debido a la cantidad de sustancias tóxicas, peligrosas o explosivas que manejan- lo tienen que cumplir. Se trata de Repsol Butano, en Alcalá de Henares y en Pinto; la Compañía Logística de Hidrocarburos, en Torrejón de Ardoz; Aragonesas Agro, en Humanes; Policastilla, en Pinto, y Allibert, en Madrid.

Estos planes exteriores, cuyo fin es regular las actuaciones en casos de emergencia, los elabora la Dirección General de Protección Ciudadana de la Comunidad. El problema, según e grupo ecologista Aedenat y el sindicato CC 00, reside en que hay cientos de industrias químicas menores situadas en los cascos urbanos de la región para las que no se exige más que un plan interior. Este factor se ve agudizado por el crecimiento experimentado por los núcleos de población en los últimos años, y que ha llevado, como es el caso de Algry, a que una industria situada originariamente en un polígono industrial de las afueras se encuentre ahora rodeada de casas.

Industrias pequefias

El resultado de esta carencia de planes en las industrias pequeñas es que la responsabilidad de atajar cualquier emergencia exterior recae en la Administración. Aquí entran en juego los dispositivos de urgencia municipales, autonómicos y estatales, que se activan a medida que la extensión del peligro aumenta. En el caso de Algry bastó con la intervención del Ayuntamiento -aplaudida incluso por la oposición- Con todo, los ecologistas señalan que si el "descuido" de un simple operario bastó para poner patas arriba una ciudad, también basta para poner en evidencia una ley que "permite que industrias que puedan tener riesgos para la población" carezcan del citado plan de emergencia exterior.

En este sentido, el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, recordó que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, aprobado en diciembre, aleja estas industrias molestas o peligrosas de los núcleos de población.

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