Cierre patronal de Hyundai en Seúl tras quemarse a lo bonzo uno de sus trabajadores
Un trabajador del grupo automovilístico surcoreano Hyundai, el primer fabricante del país, se quemó ayer a lo bonzo para protestar contra la reforma laboral que permite el despido libre, aprobada por el Gobierno,, y que ha provocado una protesta social sin precedentes. La dirección decidió cerrar la actividad de la fábrica por un período indeterminado. Mientras, el Gobierno dejaba entender su disposición a buscar una salida negociada al conflicto, que se prolonga desde hace 16 días.Chung Jae Sung, de 34 años, se roció con un disolvente y se prendió fuego mientras gritaba "¡que retiren la abomi...
Un trabajador del grupo automovilístico surcoreano Hyundai, el primer fabricante del país, se quemó ayer a lo bonzo para protestar contra la reforma laboral que permite el despido libre, aprobada por el Gobierno,, y que ha provocado una protesta social sin precedentes. La dirección decidió cerrar la actividad de la fábrica por un período indeterminado. Mientras, el Gobierno dejaba entender su disposición a buscar una salida negociada al conflicto, que se prolonga desde hace 16 días.Chung Jae Sung, de 34 años, se roció con un disolvente y se prendió fuego mientras gritaba "¡que retiren la abominable ley!". Resultó quemado el 90% del cuerpo de Jae Dung, que se mantiene en estado muy grave. El suceso provocó la huelga, inmediata de sus 32.000. compañeros.
Simultáneamente, la crispación parecía descender en Seúl, pese a haberse ordenado el arresto de los siete líderes sindicales responsables de organizar las protestas. La visita del jefe del partido gubernamental, Nueva Corea, Lee Hong-Koo, a la sede de uno de los principales sindicatos del país ha generado esperanzas de que se encuentre una salida negociada.
. La visita parece responder a la llamada del Episcopado pidiendo a las partes que reanuden el diálogo y rechacen la violencia. En las últimas semanas, la huelga ha sido seguida por una media de 200.000 trabajadores. El Gobierno reduce esta cifra a 65.000.
La Organización Internacional del Trabajo, organismo dependiente de la ONU encargado de defender derechos fundamentales de los trabajadores como la libertad de asociación sindical y la negociación colectiva, ambos inexistentes en Corea del Sur, ha enviado una carta al presidente surcoreano Kim Young Sam. para evitar la detención de los siete líderes sindicales que desde ayer se refugian en la catedral de Myongdong.