La libertad como meta

Finaliza en Madrid la carrera iniciada en Burgos para pedir la liberación de Ortega Lara y Cosine Delclaux

Madrid dio ayer la bienvenida a la carrera más solidaria. Las calles de la capital asistieron al desenlace final de la marcha por relevos iniciada el pasado jueves en el domicilio de Burgos de José Ortega Lara, secuestrado por ETA hace 349 días. La prueba tenía un doble mensaje: reclamar la libertad del funcionario de prisiones y la del abogado vasco Cosme Delclaux.Durante cuatro días, 200 personas se han pasado una llama de Concordia y Paz como muestra de solidaridad hacia los familiares de los secuestrados. El deporte popular se sumaba así al c amor de todo un pueblo gracias a la iniciativa ...

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Madrid dio ayer la bienvenida a la carrera más solidaria. Las calles de la capital asistieron al desenlace final de la marcha por relevos iniciada el pasado jueves en el domicilio de Burgos de José Ortega Lara, secuestrado por ETA hace 349 días. La prueba tenía un doble mensaje: reclamar la libertad del funcionario de prisiones y la del abogado vasco Cosme Delclaux.Durante cuatro días, 200 personas se han pasado una llama de Concordia y Paz como muestra de solidaridad hacia los familiares de los secuestrados. El deporte popular se sumaba así al c amor de todo un pueblo gracias a la iniciativa de la Agrupación San. Silvestre Vallecana, organizadora de la última carrera del año en Madrid.

Sobre las manos heladas de los atletas se ha mantenido encendida una antorcha de esperanza. El viento, el frío y la nieve no han sido obstáculo para el paso enérgico de los relevistas a través de 240 kilómetros. "Hemos pasado cuatro días duros, pero satisfactorios y agradables por el apoyo recibido de todo el mundo y de miles de conductores que nos han respaldado con sus bocinas", destacaba Antonio Sabugueiro , presidente de la Agrupación Deportista San Silvestre Vallecana.

La primera etapa acabó en Lerma (Burgos). Allí, según cuentan los organizadores, un relevista fue confundido con un vagabundo al entrar en el Ayuntamiento después de un relevo. La segunda jornada -el día 27- transcurrió entre Lerma y Aranda de Duero (Burgos). La tercera terminó el sábado en Buitrago de Lozoya (Madrid). Durante el recorrido, los organizadores han tenido que modificar el trayecto a causa del mal tiempo. "Ha habido días dantescos", decía Sabugueiro. "Por momentos ni se veía la carretera. Hoy [por ayer] era tal el cansancio que llevábamos acumulado que ni hemos oído el despertador".

La última etapa partió a las siete de la mañana de ayer de Buitrago de Lozoya, al 74 kilómetros de Madrid. Entre copos de nieve y escoltados por la Guardia Civil, los deportistas se cambiaban el testigo cada 1.000 metros. A la antorcha le seguía un autobús, del que se bajaban los corredores para el relevo. Después de cada entrega dibujaban una gran sonrisa: "¡Ojalá esto valga para algo!", exclamaba Andrés.

La antorcha llegó a Madrid entre los dedos del ciclista Eduardo Chozas. Luego recogió el testigo Fernando Romay, en el paseo de la Castellana, rodeado de una veintena de deportistas.."La dureza de la carrera no está en la climatología", resoplaba el ex jugador de baloncesto y miembro de la Asociación Deporte y Vida. "Si es por un motivo como éste, no hace frío. Intentamos_que la gente que se dedica a privar de libertad a otras personas escuche algo y atienda a razones". "Como personas del deporte, con nuestro esfuerzo, es la mejor forma de dejar claro nuestro deseo de libertad", agregaba Colomán Trabado.Los últimos metros de la carrera por relevos estaban reservados para Pedro Antonio Martín Marín, secretario de Estado- para el Deporte. "El deporte español ha dado un grito unánime por la libertad y la paz", indicaba Martín Marín, que entregó la antorcha al alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, en el paseo de Recoletos, junto a Cibeles. "La limpieza -que en el deporte debe existir es por lo que nosotros clamamos", señaló el- regidor. Y agregó: "Que los secuestrados no se desesperen y que los secuestradores se conmuevan y cumplan lo que desea toda España".

La llegada de la antorcha al centro de Madrid dio paso a la celebración de la XIX edición de la San Silvestre Popular. Antes de la salida, todos. los corredores recogieron lazos azules que prendieron en su pecho.

En la prueba tomaron parte 1000 personas, que recorrieron la ciudad a lo largo de 10 kilómetros. Los ganadores recibieron los trofeos de manos de olas seis familias azotadas por el atentado terrorista del Puente de Vallecas en noviembre de 1995. Un grito a favor de Ortega Lara puso punto final a la carrera.

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