Boris Becker quiere irse de Alemania

El tenista alemán Boris Becker, de 29 años, sexto del mundo en la clasificación actual, se muestra decidido a abandonar su país y establecerse en Estados Unidos, cuando su hijo Noah ingrese en la escuela, dentro de tres años. Para esa fecha anuncia Becker su retirada como profesional del tenis. Todo parece indicar que Becker no está dispuesto a soportar la carga de la fama sobre él y su familia, ni tampoco las alusiones y roces racistas que en ocasiones sufre en Alemania su mujer mulata.Por si fuera poco, el diario sensacionalista Bild Zeitung informó ayer en primera página que un c...

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El tenista alemán Boris Becker, de 29 años, sexto del mundo en la clasificación actual, se muestra decidido a abandonar su país y establecerse en Estados Unidos, cuando su hijo Noah ingrese en la escuela, dentro de tres años. Para esa fecha anuncia Becker su retirada como profesional del tenis. Todo parece indicar que Becker no está dispuesto a soportar la carga de la fama sobre él y su familia, ni tampoco las alusiones y roces racistas que en ocasiones sufre en Alemania su mujer mulata.Por si fuera poco, el diario sensacionalista Bild Zeitung informó ayer en primera página que un comando de cuatro inspectores de Hacienda entraron el jueves a primera hora de la mañana con una orden judicial en la casa de Becker en Múnich. Los inspectores se llevaron buen número de papeles y documentos para una inspección fiscal sobre los ingresos del tenista entre 1990 y 1993, cuando Becker tenía su domicilio en Montecarlo. Durante la visita del fisco, Becker se encontraba en su casa de Miami, en Estados Unidos.

En una entrevista para la cadena privada de televisión SAT 1, que se emitirá el próximo domingo, Becker repite lo que ya había declarado hace un año: "Mi hijo Noah no empezará la escuela en Alemania". El tenista quiere que su hijo crezca ajeno a la fama de su padre en una sociedad donde el color de la piel no tenga la importancia que se le da en Alemania. Explica Becker: "A mi mujer le pasan cosas que no hubiera creído posible ocurrieran. A veces, en el hotel, no le dan la llave de la habitación, porque no creen que sea mi mujer". Explica Becker su preferencia por Estados Unidos para vivir, porque "yo prefiero pasar inadvertido y allí se vive de forma más relajada. Esto es más sano para los niños. que crecen con el apellido Becker".

La idea de irse a vivir a Estados Unidos no es nueva y Becker ya lo anunció hace un año, "una gran ciudad donde el color de la piel no tenga importancia". La agencia alemana de prensa DPA recuerda un incidente padecido por la esposa de Becker, cuando un taxista de Múnich la insultó y le dijo: "Tú, negra, lárgarte por donde has venido".

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