Carlos Salñinas, llamado a declarar en el "caso Ruiz Massieu"

Dos años después de la salida del poder de Carlos Salinas de Gortari, la justicia mexicana ha decidido buscar la versión del ex presidente sobre los oscuros asesinatos que dinamitaron el final de su sexenio y desetabilizaron la vida política del país. Salinas será llamado a testificar sobre la muerte de José Francisco Ruiz Massieu, hombre de su confianza y secretario general del oficial Partido Revolucionario Institucional (PRI) tiroteado en septiembre de 1994 en la capital.

Ya hace tres semanas, Salinas recibió en Irlanda, donde vive autoexiliado, la visita de la fiscalía mexicana y de...

Dos años después de la salida del poder de Carlos Salinas de Gortari, la justicia mexicana ha decidido buscar la versión del ex presidente sobre los oscuros asesinatos que dinamitaron el final de su sexenio y desetabilizaron la vida política del país. Salinas será llamado a testificar sobre la muerte de José Francisco Ruiz Massieu, hombre de su confianza y secretario general del oficial Partido Revolucionario Institucional (PRI) tiroteado en septiembre de 1994 en la capital.

Ya hace tres semanas, Salinas recibió en Irlanda, donde vive autoexiliado, la visita de la fiscalía mexicana y declaró durante 12 horas sobre el asesinato de su "delfín" y virtual sucesor, Luis Donaldo Colosio.Con el testimonio del ex mandatario, el nuevo procurador, Jorge Madrazo, pretende arrojar un poco de luz a las investigaciones que su predecesor, el recién destituido Antonio Lozano, llevó a un callejón sin salida. Obnubilado por el detective Pablo Chapa, su brazo derecho, el conservador Lozano -único miembro de la oposición en el Gabinete de Ernesto Zedillo- se embarcó en una travesía cuyo objetivo era culpar a los hermanos Salinas de los crímenes: a Raúl, el mayor, del de Ruiz Massieu, y a Carlos del de Colosio.

El resultado han sido dos años de escasos avances reales en las investigaciones y sí muchos escándalos jugosos salpicados de surrealismo. El último fue el hallazgo en el jardín de una finca de Raúl de un cadáver que Chapa identificó como el de un desaparecido diputado del PRI que, supuestamente, ayudó a Raúl a matar a Ruiz Maisseu y que fue a su vez rematado por el mayor de los Salinas. La garaganta profunda fue una evidente llamada La Paca. De momento los resultados de los forenses indican que el muerto no es el del diputado.

Juristas y políticos piden el procesamiento de Lozano y Chapa por presión a testigos, ocultación de datos y el supuesto pago de medio millón de dólares al principal inculpado en el asesinato de Ruiz Massieu para que cambiara su testimonio e implicara a Raúl Salinas. Chapa, por lo pronto, ha contratado ya un abogado.