La policía y la familia de la joven intérprete asesinada buscan testigos

Un testigo. Eso es lo que buscan la policía y la familia de Beatriz Agredano Lozano, la intérprete de inglés asesinada en un descampado de Santa Eugenia. La última vez que se vio con vida a esta mujer de 21 años fue a las 21.30 del miércoles, en el andén de la estación de cercanías de Vallecas. Los investigadores sospechan que después subió al tren con destino a Vicálvaro y que bajó, por error o forzada, en la estación de Santa Eugenia. En el trayecto, alguien la pudo ver. Ése es el testimonio que el Grupo de Homicidios de la Policía Judicial persigue.

El cadáver de Beatriz Agredano Loz...

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Un testigo. Eso es lo que buscan la policía y la familia de Beatriz Agredano Lozano, la intérprete de inglés asesinada en un descampado de Santa Eugenia. La última vez que se vio con vida a esta mujer de 21 años fue a las 21.30 del miércoles, en el andén de la estación de cercanías de Vallecas. Los investigadores sospechan que después subió al tren con destino a Vicálvaro y que bajó, por error o forzada, en la estación de Santa Eugenia. En el trayecto, alguien la pudo ver. Ése es el testimonio que el Grupo de Homicidios de la Policía Judicial persigue.

El cadáver de Beatriz Agredano Lozano fue encontrado a las once de la mañana del jueves en el cerro Almodóvar, un descampado situado a unos 800 metros de la estación de ferrocarril de Santa Eugenia. La mujer, que trabajaba en una compañia discográfica de Alcorcón, murió a causa de un golpe que recibió en la cabeza con una piedra.Al ser descubierto el cuerpo, yacía boca abajo, con su camiseta negra y su sostén enrollados al cuello. La disposición de su ropa interior apuntaba a una posible violación. La policía no quiso facilitar ayer los resultados de la autopsia, aunque fuentes cercanas al caso indicaron que no hay datos que avalen el supuesto abuso sexual. El bolso que llevaba Beatriz antes de morir no ha sido encontrado. Este hecho indica que la víctima también pudo ser objeto de un robo.

La noche anterior al hallazgo del cadáver, dos compañeras de trabajo condujeron a Beatriz hasta la estación de cercanías de Vallecas. La víctima bajó del coche y se despidió de sus amigas. Después, se pierde su rastro. Aunque la policía no ha confirmado si subió al tren, la mujer acostumbraba a coger el convoy con destino a Vicálvaro, donde vivía con sus padres y sus dos hermanos. Aquella noche, además, esperaba salir con unas amigas.

"Pedimos ayuda para encontrar algún testigo que nos ayude a aclarar los sucedido. El teléfono de la policía [532 55 05] está abierto para cualquier testimonio", dijo ayer un familiar de Beatriz.

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