Aznar y el Gobierno arropan al ministro Piqué tras haberse reconducido el conflicto minero

El ministro de Industria, Josep Piqué, recibió ayer el respaldo del Gobierno y del PP en su actuación en el conflicto minero. José María Aznar elogió a Piqué y manifestó su "completo" apoyo al ministro, del que dijo que "está muy entregado a su tarea". El ministro de Trabajo, Javier Arenas, aseguró que el titular de Industria es "un magnífico ministro". Y el PP negó que su proposición signifique una rectificación. El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Casos, que intermedió en la crisis, será el coordinador de una comisión interministerial para aplicar un plan de choque en...

El ministro de Industria, Josep Piqué, recibió ayer el respaldo del Gobierno y del PP en su actuación en el conflicto minero. José María Aznar elogió a Piqué y manifestó su "completo" apoyo al ministro, del que dijo que "está muy entregado a su tarea". El ministro de Trabajo, Javier Arenas, aseguró que el titular de Industria es "un magnífico ministro". Y el PP negó que su proposición signifique una rectificación. El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Casos, que intermedió en la crisis, será el coordinador de una comisión interministerial para aplicar un plan de choque en las zonas donde se cierren minas. Las cuencas mineras volvían ayer poco a poco a la normalidad.

A lo largo del día de ayer, las explotaciones de carbón de León y Teruel iban recuperando la normalidad perdida la semana pasada. Sólo sé encontraban paralizados los cinco grupos de producción de MSP en Villablino, con 2.100 trabajadores. En esta última explotación, la plantilla entrará a trabajar hoy después de celebrarse en la mañana de ayer una asamblea informativa en el polideportivo de Villablino, donde los sindicatos explicaron ante más de 3.000 personas los últimos avances de la negociación con el Ministerio de Industria.Aznar calificó como "un buen acuerdo" el conseguido el miércoles en la negociación del Gobierno, con la intervención del propio Pique y el vicepresidente político, Francisco Álvarez Cascos, con los sindicatos sobre la reordenación de la minería del carbón. Pero a renglón seguido advirtió que este sector está "sujeto a unas condiciones que no son mantenibles en el futuro". Para que tenga un buen futuro, dijo, "hay que sentarse a hablar de ello con detenimiento".

Entre las inciativas que prepara el Gobierno se encuentra la creación inminente de una comisión interministerial destinada a elaborar un plan de reactivación económica para aplicar en las zonas afectadas por la reestructuración minera, según informaron a Servimedia fuentes del Ejecutivo. En dicha comisión estarán representados los ministerios de Economía, Fomento, Industria y Educación.Piqué, criticado en días pasados por algunos diputados del PP, recibió ayer también el apoyo del titular de Trabajo: "El ministro de Industria tiene un gran nivel en todos los sentidos. Ha recorrido un camino estos días que ha terminado como Piqué había planeado". En opinión de Javier Arenas, "hay un ambiente generalizado de tranquilidad y confianza. Ello no impide que en ocasiones se puedan producir movilizaciones no deseables, pero no se produce un deterioro de la imagen del Gobierno cuando un proceso complicado como el de la minería termina empezando con un proceso de diálogo".

Desde la dirección del PP, el portavoz del grupo parlamentario, Luis de Grandes, subrayó su apoyo "a la gestión y cintura política del ministro de Industria", quien "sin renunciar a ningún objetivo ha demostrado capacidad de negociación".Para los empresarios leoneses, el principio de acuerdo alcanzado anteayer entre los sindicatos y el Ministerio de Industria mantiene la incertidumbre sobre la dimensión futura del sector, pero "salvaguarda razonablemente" el mantenimiento de las explotaciones más competitivas, según señaló ayer César Garnelo, secretario general de la Asociación de Empresarios de Mineras de Antracita de León, informa Marifé Moreno. "Cualquier planteamiento que no condicione el sector minero al eléctrico nos parece bien, pero es metafísicamente imposible regular el sector eléctrico sin condicionar de alguna manera el futuro del carbón", señala.