Cartas al director

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Miro los autos zumbando por las autovías, Las filas de gente para entrar a la sesión de las cuatro en los cines Renoir y las prisas del lunes por la mañana para llegar a tiempo. Las fotos de los anuncios en la parada del autobús. Un señor que lee el periódico en la barra de un bar muy limpio y unos niños que mal juegan a la pelota en un parquecito rodeado de semáforos. Luego recuerdo a, Miguel Hernández, como siempre que se levanta algo de viento,, a Víctor Jara y las canciones de Labordeta cuando de pequefio viajaba'a Huesca con mis padres. Mi responsabilidad corno profesor, aunque sólo sea d...

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Miro los autos zumbando por las autovías, Las filas de gente para entrar a la sesión de las cuatro en los cines Renoir y las prisas del lunes por la mañana para llegar a tiempo. Las fotos de los anuncios en la parada del autobús. Un señor que lee el periódico en la barra de un bar muy limpio y unos niños que mal juegan a la pelota en un parquecito rodeado de semáforos. Luego recuerdo a, Miguel Hernández, como siempre que se levanta algo de viento,, a Víctor Jara y las canciones de Labordeta cuando de pequefio viajaba'a Huesca con mis padres. Mi responsabilidad corno profesor, aunque sólo sea de educación física. La pancarta instalada en mi mente para los brigadistas donde les digo que otros continuarnos su lucha, Me alegro entonces de estar vivo en España y agarro mi bicicleta camino de la madrileña catedral de la Almudena, Si queréis, nos vemos allí todas las tardes. Da rabia tener que luchar por algo tan evidente- . , Madrid.

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