El negocio de los 'apartapisos'

J. F. / J. M. R. En Aravaca, junto al Monte de El Pardo, crecieron hace tres años unas edificaciones que se llamaban apartahoteles turísticos pero eran pisos. Nació así el apartapiso. Pedro Areitio, gerente de Urbanismo entre 1991 y 1995, descubrió en este fenómeno un curioso "fraude de ley". "Como en la zona estaban prohibidos los bloques de pisos, algunos promotores pidieron licencia para levantar apartahoteles turísticos y luego los pusieron a la venta como si fueran viviendas de lujo", recuerda. Areitio actuó entonces paralizando las licencias de primera ocupación. "Era una infracc...

J. F. / J. M. R. En Aravaca, junto al Monte de El Pardo, crecieron hace tres años unas edificaciones que se llamaban apartahoteles turísticos pero eran pisos. Nació así el apartapiso. Pedro Areitio, gerente de Urbanismo entre 1991 y 1995, descubrió en este fenómeno un curioso "fraude de ley". "Como en la zona estaban prohibidos los bloques de pisos, algunos promotores pidieron licencia para levantar apartahoteles turísticos y luego los pusieron a la venta como si fueran viviendas de lujo", recuerda. Areitio actuó entonces paralizando las licencias de primera ocupación. "Era una infracción urbanística clara", recuerda.

En uno de los bloques de apartapisos, denominado Los Altos del Hipódromo, negoció una solución con los propietarios que beneficiaba al municipio, según Areitio. El Ayuntamiento conseguía dotaciones para la zona a cambio de convertir los apartamentos en viviendas. Pero fue el único caso.

Los vecinos no opinan lo mismo. Aseguran que el Ayuntamiento de Madrid favoreció a Los Altos del Hipódromo y permitió la construcción de otras 270 viviendas junto al bloque de apartamentos (véase foto). De paso, los denunciantes apuntan nombres muy vinculados al PP con intereses en esta operación. El edil socialista, José María de la Riva, insiste: "Los Altos del Hipódromo demuestran que el PP era consciente de lo que estaba ocurriendo. Y aun así se empeñó en legalizar esta grave infracción urbanística".

El grupo socialista de la Asamblea de Madrid sospecha de esta operación, que aprobó el Gobierno regional de Alberto Ruiz-Gallardón, y ha pedido la comparecencia del consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés.

Otros tres inmuebles proyectados como alojamientos turísticos en alquiler no han conseguido el cambio de calificación y continúan en situación irregular: El Mirador Real, El Pardo de Valdemarín y el edificio La Zarzuela (véase gráfico).

El Mirador Real, a tan sólo unos metros de Los Altos del Hipódromo, ha atrapado a políticos y vecinos en una polémica engordada por la presencia de altos cargos del PP en la nómina de compradores de los apartamentos.

Rajoy vende

Mariano Rajoy, ministro de Administraciones Públicas; Juan van Halen, presidente de la Asamblea de Madrid, y Jesús Hermida, gobernador civil de Cádiz, se apuntaron a la comunidad de bienes que adquirió en tercera subasta (la de precios de salida más baratos) el edificio.

Cuando los concejales del PSOE amagaron la denuncia, el ministro Rajoy vendió su propiedad y se quitó el problema de encima. El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, ha encargado una inspección del edificio de apartamentos para conocer su situación actual. La oposición ha exigido la clausura inmediata. Los propietarios se defienden de una manera muy peculiar: han pedido al juez que aclare si ha existido algún delito en esta operación.

Mientras tanto, en la Dirección General de Turismo regional siguen negando que esta instalación tenga permiso de la Comunidad para funcionar como instalación para alquilar a viajeros.

Los concejales del PP en el Ayuntamiento aseguran lo contrario, aunque no han entregado todavía el documento que acredite que se facilitó al bloque de apartamentos la licencia de funcionamiento porque ya tenía el permiso turístico emitido por la Comunidad de Madrid.