Los testigos de Jehova pagarán la clínica privada si quieren eludir transfusiones

El Tribunal Constitucional ha denegado el amparo a un testigo de Jehová que pretendía que la Seguridad Social le reembolsara el coste de una intervención quirúrgica a la que fue sometido en una clínica privada, para eludir que se le practicase una transfusión sanguínea.

El Constitucional señala que si bien el Estado y los poderes públicos están obligados a adoptar las medidas necesarias para facilitar la asistencia religiosa en los establecimientos públicos y otras medidas tendentes a fácilitar el ejercicio de la libertad religiosa, "no puede seguirse, porque es cosa distinta, que, ...

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El Tribunal Constitucional ha denegado el amparo a un testigo de Jehová que pretendía que la Seguridad Social le reembolsara el coste de una intervención quirúrgica a la que fue sometido en una clínica privada, para eludir que se le practicase una transfusión sanguínea.

El Constitucional señala que si bien el Estado y los poderes públicos están obligados a adoptar las medidas necesarias para facilitar la asistencia religiosa en los establecimientos públicos y otras medidas tendentes a fácilitar el ejercicio de la libertad religiosa, "no puede seguirse, porque es cosa distinta, que, esté obligado también a otorgar prestaciones de otra índole para que los creyentes de una determinada religión puedan cumplir los mandatos que les imponen sus creencias".

Los testigos de Jehová consideran mandato divino el "abstenerse de sangre", que conlleva el rechazo al uso de la sangre humana o animal para cualquier finalidad.

Miguel Ángel Molina fue intervenido el 18 de enero en el Hospital de Estella (Navarra) de un ulcus duodenal. El 3 de febrero le tuvieron que volver a operar y fue necesario trasfundirle sangre, que, ante su negativa, autorizó el juzgado de la localidad.

En abril, Molina volvió a ingresar en el hospital aquejado de hemorragias, pero la familia ante la posibilidad de que le practicasen otra transfusión, lo trasladó a una clínica privada de Barcelona, donde fue operado sin transfusión de sangre alguna. Molina reclamó posteriormente sin éxito las 725.492 pesetas que le costó la operación.

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