Airbus logra un contrato con la compañía Us Aior por valor de 1,55 billones
El consorcio aeronáutico europeo Airbus anunció ayer la firma de un acuerdo con la compañía de aviación americana US Air que se eleva a un total de 12.000 millones de dólares (1,53 billones de pesetas al cambio actual). La operación, que tiene tres fases, se eleva a 400 aparatos, lo que la convierte en la más alta de la historia de la aeronáutica. La empresa española Construcciones Aeronáuticas (CASA) tiene el 4,3% de Airbus.Airbus ha ganado una importante victoria en la pugna que mantiene en el mercado de la aeronáutica con las constructoras norteamericanas. Y la ha tenido precisamente con un...
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El consorcio aeronáutico europeo Airbus anunció ayer la firma de un acuerdo con la compañía de aviación americana US Air que se eleva a un total de 12.000 millones de dólares (1,53 billones de pesetas al cambio actual). La operación, que tiene tres fases, se eleva a 400 aparatos, lo que la convierte en la más alta de la historia de la aeronáutica. La empresa española Construcciones Aeronáuticas (CASA) tiene el 4,3% de Airbus.Airbus ha ganado una importante victoria en la pugna que mantiene en el mercado de la aeronáutica con las constructoras norteamericanas. Y la ha tenido precisamente con una de las principales compañías aéreas de Estados Unidos, US Air, con la que ha firmado un contrato que alcanza los 400 aparatos.
El compromiso firme entre US Air y Airbus, en cualquier caso, supone la entrega, entre 1998 y el 2002, de 120 aparatos de los modelos A 319, A 320 y A 321, es decir, de pasillo central y de un mínimo de 130 plazas y un máximo de 185. Pero US Air ha firmado también dos opciones más, una referente a 120 aviones y la tercera a 160, siempre dentro de los modelos citados, que tienen un radio de acción de más de 5.000 kilómetros. En total, 12.000 millones de dólares, que, al cambio actual, supera los 1,5 billones de pesetas.
La actual flota de US Air está integrada por aparatos de fabricación americana. En detrimento de Boeing, que es la otra compañía que opositaba al enorme contrato, parecen haber intervenido tanto la bondad de los precios de Airbus como la mayor fiabilidad y manejabilidad de los aparatos europeos. Según algunos especialistas los recientes accidentes protagonizados por Boeings de distintas enseñas ha perjudicado a la firma de Seattle (Washington, EE UU).
La firma del contrato, en un momento en que el sector vuelve a conocer un periodo de euforia, propulsa a Airbus al rango de primer fabricante mundial de aviones pues su cartera de pedidos presenta en la actualidad 408 encargos firmes frente a los 350 de Boeing y la cifra notablemente inferior de McDonnell Douglas. Cuenta también la importancia que tiene que una de las principales empresas de EE UU firme un contrato de tal magnitud con el consorcio.
Además, el vicepresidente de Airbus Industries hizo, saber ayer el precio al que piensa comercializar su empresa su futuro gran avión de transporte de pasajeros, el A-3XX, pensado para 550 plazas y largas distancias y destinado a acabar con el monopolio que en este sector ejercen los Jumbo 747.
Airbus venderá su aparato a 198 millones de dólares, por debajo de la barrera de los 200 millones que supera el nuevo modelo de Super 747. La ventaja que conserva Boeing es la de su experiencia e implantación, así como la de asegurar que estará en condiciones de comercializar su nuevo modelo dos años antes del A 3XX. Airbus ha alcanzado un acuerdo a través de dos de sus socios -el francés Aérospatiale y los británicos de British Aerospace- para fabricar aviones de 100 plazas en China.
La ambición de Airbus ha llevado al consorcio a ampliar el número de accionistas interesados en la operación, dando cabida pues a los alemanes de DASA y los italianos de Alenia. El proyecto chino supone la creación de una fábrica en el continente asiático y la capacidad para instalarse en un país al que se le atribuye un enorme potencial de crecimiento de su mercado interior. Los italianos de Alenia podrían sumarse también a la aventura del gigantesco A-3XX, mejorando así la capacidad de inversión del consorcio, que cree tener que invertir no menos de un billón de pesetas.