"La irresponsabilidad del PP ha descalificado al Cesid"

Narcís Serra, 52 años, acaba de ser elegido primer secretario de los socialistas catalanes. Un año y medio después de su dimisión como vicepresidente del Gobierno afírma que la irresponsabilidad del PP es lo que ha dañado al Cesid. Tras ser elegido primer secretario del PSC, se prepara para dar la batalla Pujol. Quiere proyectar otra imagen de Cataluña.

Narcís Serra cree que la Generalitat de Cataluña no debería pedir más dinero a Madrid sino controlar más sus propios gastos.Pregunta. Con la financiación autonómica se está creando una gran confusión. El PP y el PSOE cambian de po...

Narcís Serra, 52 años, acaba de ser elegido primer secretario de los socialistas catalanes. Un año y medio después de su dimisión como vicepresidente del Gobierno afírma que la irresponsabilidad del PP es lo que ha dañado al Cesid. Tras ser elegido primer secretario del PSC, se prepara para dar la batalla Pujol. Quiere proyectar otra imagen de Cataluña.

Narcís Serra cree que la Generalitat de Cataluña no debería pedir más dinero a Madrid sino controlar más sus propios gastos.Pregunta. Con la financiación autonómica se está creando una gran confusión. El PP y el PSOE cambian de política según están en el Gobierno o en la oposición.

Respuesta. Los socialistas hemos venido manteniendo una posición que es coherente. La financiación autonómica es un tema de Estado y no puede ser objeto de pactos coyunturales entre algunas fuerzas políticas. Con el PP, la financiación autonómica ha dejado de ser cuestión de Estado para utilizarse con intereses partidistas como moneda de cambio para que el PP lograra la presidencia del Gobierno.

P. Pero ustedes hicieron también lo mismo con Pujol.

R. En primer lugar, aplicamos nuestro programa. Y lo negociamos cuando se debía, no como condición para la investidura, sino al elaborar los presupuestos de 1994.

P. Pero se oponen a la capacidad normativa. Es decir, que nivel de impuestos.

R. La capacidad normativa no debería ser el centro, de la discusión política porque tanto Pujol como Macià Alavedra han declarado que no piensan usarla en un horizonte razonable.

P. Hay socilistas que dicen que no tiene sentido hablar de solidaridad entre regiones, sino que hay que hablar de solidaridad entre personas.

R. Las dos solidaridades tienen sentido. Las dos. Y en España llevamos 13 o 14 años de reducción de las desigualdades tanto interterritoriales como interpersonales, y no veo posible que se pueda avanzar en una dirección sin avanzar en la otra.

P. Joaquín Leguina dice que el nuevo sistema costará un 12% más. Que no es soportable.

R. Este es uno de los errores de Jordi Pujol, quien, en una situación de obligada austeridad presupuestaria, exige como pretexto para el apoyo a Aznar no la política económica que debería aplicar el Gobierno, sino más dinero para Cataluña.

P. ¿Y usted cree que esto molesta a los votantes de Pujol?

R. A los catalanes nos interesa que la economía española vaya bien, que se reduzca el déficit público y que estemos en la moneda europea. No es el momento de llegar a acuerdos de financiación cuyo coste se desconoce.

P. ¿No cree más bien que la filosofía que se está imponiendo en Andalucía, en Valencia y en Extremadura, en todas partes, es la de que el mejor presidente es el que consigue más dinero para su comunidad?

R. El resultado de esta dinámica es la confusión. Rodrigo, Rato dijo en el Congreso que el coste adicional de la financiación de las autonomías aumentaba en 14.000 millones de pesetas y luego Jordi Pujol dice que en el quinto año sólo para Cataluña el incremento de ingresos será de más de 115.000 millones. Esto no cuadra.

P. ¿Entonces?

R. No es buena para Cataluña la política de querer resolver el descontrol del gasto de la Generalitat únicamente pidiendo más dinero a Madrid, porque con ello se oculta la necesidad estricta de aplicar medidas rigurosas de control del gasto en Cataluña. Le expondré un símiles como si la Generalitat fuese un automóvil que pierde aceite y en lugar de repararlo, lo que hiciésemos fuese circular añadiendo constantemente aceite al motor.

P. La Generalitat tiene una deuda de 1,4 billones. Pujol y Alavedra dicen que es debido a insuficiencia de financiación.

R. No ha habido una verdadera preocupación por controlar el gasto. Nos encontramos una Administración a la que en 1996 le están creciendo los gastos corrientes en un 15,4%. Es una Administración que no se ha dado cuenta del país en que está ni de qué momento vivimos.

P. La situación del segundo trimestre ha mejorado respecto al primero. Ha reducido el déficit en 14.000 millones.

R. Sí, pero la morosidad sigue creciendo y ahora asciende a casi 187.000 millones. La Generalitat debe a sus proveedores el equivalente a 30.000 pesetas por catalán.

P. Hay dirigentes de CiU que piensan que la Administración catalana debería encogerse.

R. El problema es que el volumen de personal es manifiestamente superior al necesario para la prestación de los servicios. En lugar de hacer una Administración nueva y moderna se copió, y además con delirios de grandeza, a la Administración central. Los costes de estructura de la Generalitat son desproporcionados, no ya en relación a sus recursos, sino en relación a los servicios que presta. Eso por un lado. Y por otro, a Sanidad, en la que todos los expertos reconocen que el coste es aproximadamente un 10% más elevado que el promedio de España.

P. Usted acaba de ser elegido primer secretario del PSC después de un largo periodo de fuerte enfrentamiento interno. ¿Ya manda en el PSC?

R. En el PSC no ha habido ni habrá un liderazgo personalista que sustituya el debate de los órganos de dirección ni el hecho de que varias personas contribuyan desde sus responsabilidades a dirigir el partido. Si por mandar entendemos decidir convenciendo, entonces ya estaría de acuerdo con esta definición.

P. Desde hace más de un año, el país vive pendiente de que alguien ponga en circulación determinada información secreta robada del Cesid. ¿Cuánto tiempo puede seguir así?

R. Lo que quiero es que la justicia actúe -y actúe de prisa- y clarifique la situación, entonces podremos hablar con propiedad. En este momento, lo que sí parece claro es que, presuntamente, una persona ha robado documentos, y que estos documentos se han vendido y han sido utilizados para atacar a una fuerza política con el intento de desestabilizar un gobierno -y también este hecho nos lo comprobarán los jueces- en defensa de posiciones estrictamente personales, de personas concretas que tienen dificultades con la justicia por su actuación en el mundo económico.

P. Cuando se habla así, todo el mundo está pensando en Mario Conde. ¿Usted también?

R. Usted ha respondido a la regunta en la forma como me ha preguntado... Ésta es ya una convicción por parte no sólo de las personas informadas, sino de los ciudadanos de este país.

P. Existe la sensación de que los servicios secretos sólo han servido para desestabilizar el país.

R. Este es el gran riesgo de la situación actual, porque los servicios secretos son necesarios y han hecho un servicio útil. En cambio, por la actuación de esta persona, pero sobre todo por la actuación de determinados medios de comunicación y, aún más, por la actuación irresponsable del PP en la pasada legislatura. -le recuerdo que Alvarez Cascos dijo de la institución del Cesid que era un grupo mafioso-, por la actuación irresponsable de todos ellos, en estos momentos, se ha descalificado la institución.