Liaño denuncia un "gigantesco sistema de corrupción" en España
El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño denunció ayer la existencia en España de un "gigantesco sistema de corrupción que afecta a la política, la Administración de justicia, la economía y las finanzas". Durante una conferencia pronunciada en Santiago de Compostela, el instructor del caso Lasa-Zabala arremetió contra los medios de comunicación. Calificó a "algún que otro periodista", sin identificarlo, de "matarife de la palabra que lleva jugando mucho tiempo y con mucho entusiasmo a eso de desprestigiar a jueces muy señalados".
El magistrado afirmó que la corrupción ha s...
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El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño denunció ayer la existencia en España de un "gigantesco sistema de corrupción que afecta a la política, la Administración de justicia, la economía y las finanzas". Durante una conferencia pronunciada en Santiago de Compostela, el instructor del caso Lasa-Zabala arremetió contra los medios de comunicación. Calificó a "algún que otro periodista", sin identificarlo, de "matarife de la palabra que lleva jugando mucho tiempo y con mucho entusiasmo a eso de desprestigiar a jueces muy señalados".
El magistrado afirmó que la corrupción ha supuesto en España, al igual que en países como Francia e Italia, "una crisis de legalidad" y la creación de. "una especie de infraestado paralelo" . Gómez de Liaño aseguró que la corrupción se ha combatido gracias a los jueces, cuya acción contrastó con "la vacuidad del papel del Parlamento en algunos momentos muy determinados".Gómez de Liaño rechazó que en España exista un "gobierno de los jueces", una situación que se le antoja impensable e insufrible", y arremetió contra los insultos "disfrazados de críticas" que reciben algunos magistrados por parte de algu nos periodistas."Creo", dijo, " que entre la profesión periodística hay algún que otro matarife de la palabra que lleva jugando mucho tiempo y con mucho entusiasmo a eso de desprestigiar a jueces muy señalados, mareando hechos, confundiendo argumentos y manchando conductas. Es como sí tuviesen por deporte favorito el no dejar toga con cabeza o padeciesen de juezmanía"."La democracia es frágil", agregó, "y está en permanente riesgo de convertirse en demagogia". Página 16