La violencia alcanza cada año a un millón de menores en el Reino Unido

Un estudio publicado por la Asociación Nacional para la Prevención de los Abusos Infantiles sugiere que un millón de niños sufre anualmente malos tratos ya sean físicos, sexuales, psíquicos o bien abandono en el Reino Unido. El trabajo subraya que los culpables suelen formar parte del círculo íntimo de la víctima, y cuidar de éstas cuesta mil millones de libras al año. También propone la creación de un ministerio dedicado a la infancia. Bien recibido por los servicios sociales, el Gobierno critica la amplitud del término "atropello" usado por los autores.

Simon Burns, subsecretario ...

Un estudio publicado por la Asociación Nacional para la Prevención de los Abusos Infantiles sugiere que un millón de niños sufre anualmente malos tratos ya sean físicos, sexuales, psíquicos o bien abandono en el Reino Unido. El trabajo subraya que los culpables suelen formar parte del círculo íntimo de la víctima, y cuidar de éstas cuesta mil millones de libras al año. También propone la creación de un ministerio dedicado a la infancia. Bien recibido por los servicios sociales, el Gobierno critica la amplitud del término "atropello" usado por los autores.

Simon Burns, subsecretario de Estado de Sanidad, se ha apresurado a señalar que tendrá en cuenta sus recomendaciones, "pero no puede equipararse el abuso duro a la disciplina parental ejercida con sensatez", ha dicho. El estudio -10.000 entrevistas a particulares y organismos públicos británicos durante dos años- ha utilizado para su promoción, por el contrario, un vídeo donde una madre grita e insulta a su hija en el supermercado. La pequeña ha tirado al suelo un paquete de galletas y es llamada torpe y tonta. "Es de suponer que dicho enfado materno es frecuente y puede calificarse de abuso emocional. Destruye el amor propio del menor", ha replicado Elaine Arnold, de la universidad de Sussex y uno de los miembros de la Comisión.

Entre sus 85 recomendaciones, hay algunas de largo alcance; por ejemplo, transformar la sociedad británica en un espacio más amable para los niños. Los amigos, familiares y hasta vecinos son animados a intervenir cuando sospechen o presencien los malos tratos infligidos a los niños, "en lugar de pensar que no es problema suyo". El nombramiento, a escala regional, de defensores del niño ayudaría a los servicios sociales a proteger sus intereses.