El gasóleo

Todo el mundo habla de la "libre competencia" como liberadora del intervencionismo estatal en materia de precios; error grave padece quien en esa libertad confía, y como para ejemplo un botón basta, centraré mi tema en un asunto que nos afecta a todos, en especial los usuarios de vehículos que requieren el uso del gasóleo para transportar mercancías o simplemente ir a su trabajo y que por la lejanía de éste eligieron en su día ese tipo de combustible pagando mucho más por el vehículo con menos prestaciones para poderlo compensar a base de kilómetros por la baratura del preciado líquido.No ha m...

Todo el mundo habla de la "libre competencia" como liberadora del intervencionismo estatal en materia de precios; error grave padece quien en esa libertad confía, y como para ejemplo un botón basta, centraré mi tema en un asunto que nos afecta a todos, en especial los usuarios de vehículos que requieren el uso del gasóleo para transportar mercancías o simplemente ir a su trabajo y que por la lejanía de éste eligieron en su día ese tipo de combustible pagando mucho más por el vehículo con menos prestaciones para poderlo compensar a base de kilómetros por la baratura del preciado líquido.No ha mucho, que este tan utilizado elemento tenía un precio "máximo" autorizado y cuya variación de coste veíamos los españoles reflejada en el Boletín Oficial del Estado con una asiduidad no deseada; pero nuestros políticos dirigentes han suprimido ese "máxirno" para que las pobres multinacionales puedan hacerse la competencia entre ellas, y ofrecer a los usuarios los mejores precios posibles para atraerse el máximo de clientela a sus lujosos surtidores.

En menos de dos años, hemos pasado de un precio "máxirno" de alrededor de 80 pesetas a un precio de "libre competencia" de casi 100 pesetas; esto solamente representa el 25% de aumento, a esto los economistas y políticos le llaman economía de libre mercado; yo más bien le llamaría oligópoli. Siempre entendí que la leal y verdadera competencia, consiste en vender por encima del precio de coste con el menor margen posible de beneficio, y no en ponerse de acuerdo unos cuantos para fijar un precio de conveniencia, que está muy por encima del precio real de mercado.

Esto puede ser el principio de otras "liberaciones económicas" que este Gobierno pondrá en marcha en beneficio de unos cuantos, so pretexto de amparar la competencia entre los agentes económicos que componen la sociedad.-