Cientos de personas atraviesan la calzada de la N-I para entrar en el Jarama

VIENE DE LA PÁGINA 1Según los organizadores, hasta hace tres años se instalaba un puente prefabricado. "Pero se dejó de hacer porque la propia Guardia Civil dijo que causaba problemas. Desde entonces ellos se encargan de controlar la situación", asegura María José Chavalera, encargada de la organización.

Sin embargo, cientos de asistentes atraviesan la mediana de la carretera aprovechando los huecos en la valla, sin respetarlas instrucciones de la Guardia Civil de Tráfico. "Tienes que esperar a que se junten muchas personas para que te permitan pasar y tardan mucho tiempo. La otra solución es hacerse un par de kilómetros por el arcén hasta llegar por el cambio de sentido más cercano. Nada es seguro, así que prefiero acabar cuanto antes", afirma José Manuel Martín, de 28 años, uno de los que escogieron el camino más rápido y arriesgado.

Según la Dirección General de Tráfico "normalmente los agentes regulan el tráfico para proteger el paso de los peatones en los días de carrera". "Ayer hacía mal tiempo y la gente se pone nerviosa enseguida cuando le hacen esperar, con viento y frío, por lo que no se les podía controlar", indicó la DGT.

Hacia las dos de la tarde un camión de matrícula alemana, seguido por la Guardia Civil por el supuesto estado de embriaguez de su conductor, arrolló a varios coches atascados en la carretera N-I, frente al circuito del Jarama, según informó el instituto armado. La ocupante de uno de los coches, una anciana de 72 años, falleció en el acto. En el percance hubo tres heridos, uno de ellos muy grave, que fueron evacuados a La Paz.

El conductor del camión resultó ileso. El chofer, de nacionalidad francesa, según fuentes de la Guardia Civil, no respetó las señales para que parase en los controles de tráfico situados en las localidades de La Cabrera y San Agustín de Guadalix. Fue detenido tras el impacto.

Éste originó retenciones de 10 kilómetros en la carretera de Burgos hasta las 18.00. Según la Guardia Civil, el camionero, que se negó a pasar el control de alcoholemia, se paró al mediodía en un restaurante del puerto de Somosierra. Ante los síntomas de estar ebrio los camareros avisaron a la Guardia Civil, que no consiguieron pararle antes del accidente.