El lider neonazi acusado de apalear estudiantes con una barra de hierro declara que sólo se "defendió"

El líder neonazi Ignacio Alonso García, de 28 años, acusado de apalear estudiantes en la Universidad Complutense, se considera inocente. Así lo declaró ayer en el Juzgado de Lo Penal número 25 de Madrid, donde entró y salió custodiado por la Guardia Civil y donde declaró a puerta cerrada -la últirna vista fue suspendida debido al enfrentamiento que se desató en los pasillos de los juzga dos entre ultras y libertarios-. En estas excepcionales condiciones, el hombre al que una decena de personas acusan de haber irrumpido el 23 de mayo de 1994 en la delegación de alumnos de la Facultad de Bio...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El líder neonazi Ignacio Alonso García, de 28 años, acusado de apalear estudiantes en la Universidad Complutense, se considera inocente. Así lo declaró ayer en el Juzgado de Lo Penal número 25 de Madrid, donde entró y salió custodiado por la Guardia Civil y donde declaró a puerta cerrada -la últirna vista fue suspendida debido al enfrentamiento que se desató en los pasillos de los juzga dos entre ultras y libertarios-. En estas excepcionales condiciones, el hombre al que una decena de personas acusan de haber irrumpido el 23 de mayo de 1994 en la delegación de alumnos de la Facultad de Biológicas con una barra de hierro, modificó su anterior declaración, en la que sostenía que no había pisado aquel recinto, y manifestó al magistrado que entró allí simplemente para pedir explicaciones por las agresiones que había sufrido la asociación universitaria que presidía (Disenso) por parte de ADN Recalcitrante, la entidad libertaria que celebraba en dicha sala unas jornadas. Tras esta precisión, Alonso, según fuentes judiciales, declaró que era falso que él y cuatro ultras más hubiesen golpeado a tres estudiantes. Por el contrario, siempre según las citadas fuentes, Alonso sostuvo que fue golpeado y que él sólo alcanzó a defenderse. Una versión opuesta a la que ofrecieron las tres víctimas y sus testigos, para quienes Alonso entró en la sala, sacó la barra y, apoyado por sus matones -aún sin detener-, la estampó contra los estudiantes, hechos por los que el fiscal, la Complutense y la acusación particular solicitaban nueve años de cárcel. Pena esta ante la que Alonso, considerado uno de los jefes del grupúsculo Bases Autónomas, se manifestó orgulloso, pese a considerarla excesiva.Finalmente, el fiscal rebajó su petición de cárcel a seis años por un delito de lesiones y solicitó penas de arresto de fin de semana por dos faltas de lesiones y una de daños. La acusación se adhirió, aunque el abogado Endika Zulueta pidió seis meses más por un delito de daños.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En